A más de un año del famoso “gol fantasma” de San Lorenzo contra Cerro en el Apertura 2019, Crónica habló con uno de los principales protagonistas del partido.

• POR WILL LARROZA
• @Wilpagliaccio

Rayaditos y azulgranas volvieron a verse las caras ayer, pero hay un partido bastante memorable entre ambos rivales. El 1 de mayo del 2019, ambos empataron 1-1 con un “gol fantasma” a favor de San Lorenzo.

Recordando ese tranque, Crónica se puso en contacto con el árbitro de ese chute, Cristian Aquino, quien de entrada comentó, “fue un momento muy difícil, pero son decisiones que uno debe tomar en ese mismo instante. Si había VAR en ese entonces no iba a pasar eso”.

“Cuando uno es árbitro se prepara para la lluvia de críticas, por lo que yo estaba tranquilo. Eso sí, la familia es la que de repente se ve más afectada, es la que más sufre porque ellos no están muchas veces preparados para recibir el tipo de críticas que un árbitro recibe”, aseguró con total humildad Aquino.

Aseguró que “los jugadores se equivocan, los técnicos se equivocan, pero los árbitros no pueden equivocarse. No hay hinchas para los árbitros ja ja ja”.

“Siempre tuve la conciencia tranquila con respecto a las decisiones que tomé”, agregó el colegiado.

Sobre lo que aconteció después de ese suceso, Aquino comentó que “tuvimos que mantenernos firmes. Todo ese tiempo que estuve fuera de las canchas iba a torneos amateurs a dirigir y lo hacía con gusto. Verdaderamente lo disfruté. Para mí ser árbitro es como una especie de vicio, porque sentís la adrenalina con los partidos y eso es algo realmente inexplicable”.

“Lastimosamente ahora vino el tema de la pandemia y no pudimos volver porque la Intermedia no se va a jugar, pero ya estamos listos para cuando eso pase”, gatilló.

“El arbitraje lo aprendí de mi papá, cuando tenía 16 años”

En cuanto a su motivación para ejercer la profesión “más cañeada”, el profe recordó que “el arbitraje lo aprendí de mi papá, cuando tenía 16 años. Él también era árbitro y empecé desde muy joven con eso. Recuerdo que en mis inicios lo hacía por hobby, y un par de veces salí a bailar la noche anterior a un partido y te imaginarás cómo terminó eso ja ja ja”, expresó Cristian abriendo el baúl de los recuerdos.

“Con eso aprendí que si me quería dedicar a eso tenía que tener mucha disciplina, y desde entonces amé este oficio, no imaginé que iba a llegar tan lejos”, concluyó.