El exdelantero camerunés, hoy trabajando como DT en el fútbol de Vietnam, mencionó al paraguayo como un triunfador en el fútbol.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

François Herbert Endene Elokan nació en Yaundé, Camerún, el 20 de octubre de 1978, tiene 42 años, jugó varios años en el fútbol azteca, allí aprendió a hablar español y se nacionalizó mexicano.

Fue compañero de equipo del paraguayo Carlos Rallo en Tecos del fútbol charro y hasta ahora mantienen contacto.

Crónica habló con él sobre su carrera como futbolista, su actual trabajo como técnico y la admiración que le tiene a Roque Santa Cruz por la disciplina que ha tenido a lo largo de su carrera.

El exdelantero es hoy día entrenador en Vietnam, un fútbol que según sus propias palabras puede crecer mucho más de lo que creció, pero para eso deben confiar más en los profesionales extranjeros.

Su carrera como futbolista lo llevó a jugar en Francia, México, Marruecos, Bélgica, China, Libia, Alemania, Polonia, Albania, Filipinas y Vietnam. A más del idioma de su país de origen, habla francés, inglés y español.

“Cuando llegué a México no hablaba nada de español, pero con el tiempo México se convirtió en mi segundo país porque me dio trabajo, hijos y documentos para quedarme”, dijo el exatleta camerunés.

Para él la clave del éxito es la disciplina, algo que muchos jugadores no tienen y los que tienen, han triunfado. “Mi disciplina es muy fuerte, por eso prefiero trabajar con niños, enseñar a niños y no a jóvenes o adultos. Un ejemplo es Roque Santa Cruz, que pasó por varios clubes importantes y le fue bien porque siempre tuvo disciplina, pero él no aprendió disciplina en sus clubes, ya lo trajo de su casa”, afirmó.

LO DIJO

“UN EJEMPLO ES ROQUE SANTA CRUZ, QUE PASÓ POR VARIOS CLUBES IMPORTANTES Y LE FUE BIEN PORQUE SIEMPRE TUVO DISCIPLINA, PERO ÉL NO APRENDIÓ DISCIPLINA EN SUS CLUBES, YA LO TRAJO DE SU CASA”

François Endene

Exfutbolista

Su paso por Tecos y su amistad con el paraguayo Carlos Rallo

François es un ciudadano del mundo, nació en Camerún, pero el fútbol lo llevó a vivir más tiempo fuera que dentro de su país y por todos los lugares donde pasó hizo amigos, uno de ellos es el paraguayo Carlos Rallo, con quien jugó en Tecos de México.

“Con Carlos somos familia porque sin vernos mantenemos un lazo muy fuerte, hemos jugado juntos en México y más allá de que después cada uno fue por caminos distintos, seguimos siendo muy buenos amigos”, remarcó el exdelantero africano.

“Les ayudé a muchos jugadores de mi país en los últimos años”

El haber jugado al fútbol en varios países le permitió tener las puertas abiertas en varias ligas, algo que Endene aprovechó al máximo para ayudar a sus compatriotas. “No es fácil vivir en Camerún, hay muchas necesidades. Yo pude salir, me desarrollé primero como jugador y ahora como técnico, les ayudé a muchos jugadores de mi país en los últimos años a salir de Camerún y buscar mejores horizontes. Pese a no tener licencia para ser agente o representante, les ayudé a muchos”, remarcó.

“Me gusta más trabajar con los niños”, afirmó

“Yo les quiero hablar a los niños porque fui indiscipl inado en algún momento de mi carrera y no quiero que ellos cometan el mismo error. Por eso me gusta más trabajar con los niños, ellos escuchan, los grandes ya no escuchan. Al jugador profesional le cuesta mucho ser disciplinado. Cuando no tenés nada y comenzás a jugar al fútbol y comenzás a ganar dinero, no te das cuenta que todo eso te dio el fútbol”, dijo François cuando se le consultó por qué prefiere entrenar en escuelas de fútbol.

“El jugador europeo no es más que el sudamericano, pero…”

Dos de los hijos que tiene Endene viven en Alemania, un país de Primer Mundo en todo sentido.

Para él es bueno que sus hijos crezcan allí, porque la mentalidad del europeo es diferente al sudamericano y africano.

“Tengo dos hijos, los dos juegan al fútbol y viven en Alemania. El jugador europeo no es más que el sudamericano y el africano, pero le educaron y le metieron en la cabeza que debe estudiar para salir adelante, allí está la diferencia”, señaló.

“En Camerún se pelean por dinero y eso daña al país”

El exgoleador tiene una academia de fútbol en su país, por lo que cada cierto tiempo viaja a Camerún. Él ama su tierra, pero no cree que en corto tiempo el país y el fútbol salgan de la crisis en la que están sumergidos y todo porque allí reina la corrupción.

“En mi país se pelean por dinero y eso daña a todos, incluyendo al fútbol. Camerún tiene muy buenos valores; sin embargo, no hay oportunidad por culpa de la pelea en la política. A mí me duele todo lo que sucede porque quiero lo mejor para mi patria”, he’i.