Matías Pardo, ahora futbolista a tiempo completo, supo lo que es trabajar como delivery y también ayudante de albañil.

• Por Arturo Rojas

Llegar a Primera es el camino más complicado para todo futbolista en potencia. Y para Matías Pardo (25), futbolista de Sol de América, también fue así. El argentino contó sus inicios en esta nota con Crónica, y de entrada, dio a entender que su amor por el fútbol comenzó desde chico.

“Cuando era chico dormía con la pelota, pero la verdad eh, no podían sacármela y sin la pelota no podía dormir, era como una almohada para mí”, dijo el mediocampista ofensivo.

Una señal clara daba Pardo de que iba a luchar por ser futbolista y lo comentó cuando le tocó estar en las inferiores de Deportivo Morón. “Uno hace muchos sacrificios siempre para ser futbolista, nadie te regala nada y más en un país muy competitivo como Argentina. Mis padres por suerte se desvivían por ponerme todo, por ayudarme, pero después también tuve que poner mi parte”, reconoció.

¿Qué hizo para surgir? “Cuando estaba en las inferiores, me la rebuscaba bastante para comprar mis botines, mis cosas, pagar mis pasajes, llegué a trabajar de delivery en una pizzería, también laburé con mi hermano como ayudante de albañil, y así ganaba mi platita, la verdad que me ayudó muchísimo en esa época”, confesó Matías.

Claro, el que abandona no tiene premio dice una frase, y Pardo no estaba para rendirse. “Estuve dos años trabajando y practicando, uno debe hacer de todo para surgir”, finalizó el solense, que obviamente todavía tiene metas por lograr en este deporte.

INFERIORES

Todas las inferiores hasta debutar en la Primera, Matías Pardo hizo en Deportivo Morón, club del ascenso argentino.

TRASPASO

El primer traspaso que tuvo Matías Pardo fue justamente Sol de América, a comienzos de la temporada 2019.

¿Se ve como modelo en el futuro?

Además de dedicarse al fútbol, Matías Pardo a veces posa también para ayudar a algunas marcas de ropa. ¿Se viene su versión modelo? Esto respondió. “La verdad que me joden bastante con eso, me gastan (hinchan) mis amigos de Argentina, también acá, pero solo hice para ayudar a un amigo y su tienda, nada más, la verdad que no me veo como modelo, solo pienso en ser futbolista”, comentó el solense.

Pardo hizo todo tipo de trabajo para surgir, pero entrar en el modelaje (por el momento) no está en sus planes.

El calor, el primer gran obstáculo en Paraguay

En su primera experiencia fuera de su país, lo que más le llamó la atención a Matías Pardo fue el calor, según comentó.

“Me habían avisado lo del calor de Paraguay, pero no pensé que iba a ser tanto, la verdad que lo sufrí bastante en los primeros tiempos, me ahogaba en algunos piques, pero después le fui tomando la mano, ahora entiendo por qué toman bastante tereré”, contó entre risas.

Por otra parte, confesó que en el partido que más le tocó sufrir se dio en Guairá.

“En Villarrica hubo un partido a las cuatro de la tarde, era un infierno, y eso que fui al banco primero, después entré y no podía acomodarme nunca por el calor”, recordó.

Primer tatuaje, a los 14 años y a escondidas

Además del fútbol y el mate, a Matías Pardo le encantan los tatuajes. Bueno, no hace falta decir mucho porque se nota a primera vista. “Mi primer tatuaje me hice a los 14 años, a escondidas de mis padres, llegué un día a casa yo con el tatuaje hecho, me había puesto el nombre de mis padres justamente”, recordó Matías.

¿Le retaron? Mucho no quiso hablar del tema. “Y un poco viste, pero ya está, no se podía borrar más, y ahí arranqué a hacerme más y más”, confesó en buena onda nuestro entrevistado.

Conocer a Carlitos Tévez, el sueño que tiene Matías Pardo

Como todo deportista, un ídolo siempre va a tener. El caso de Matías Pardo, su máximo referente es Carlos Tévez, de Boca Juniors de Argentina. “Mi gran deseo es conocerlo en persona a Carlitos, nunca tuve la oportunidad, ni una camiseta suya tengo, por eso alguna vez me gustaría jugar en la Primera allá en Argentina para enfrentarlo aunque sea, es uno de los grandes sueños que tengo”, comentó Matías.

A Pardo no le tocó jugar aún en la Primera División de su país, aunque reconoció que tuvo ofertas para irse hace poco.

“Siempre lo seguía, su forma de jugar, cómo enfrentó la vida para hacerse futbolista, es un ejemplo”, siguió alabando a Tévez.