El expelotero franjeado también recordó sus duros inicios en el fútbol, llena de adversidades económicas y familiares y su posterior época gloriosa en la entidad del Olimpia.
- Por Ricardo Núñez
Silvio Suárez era una garantía por la banda izquierda de aquella recordada camada de peloteros del 90 que lo ganaron todo con el Olimpia. El “Avionazo”, como le llamaban sus compís gracias a su velocidad, se hizo con 4 títulos a nivel local y conquistó nada más y nada menos que la 2.ª Copa Libertadores del Decano. Posteriormente, también alzó la Supercopa Sudamericana y la Recopa del siguiente año.
“Creo que todos los partidos de aquella campaña (Libertadores) fueron bastante complicados. Pero me quedo con los dos duelos de la final. Acá hicimos un partidazo mientras que en Guayaquil (ante Barcelona de Ecuador) fuimos a aguantar aguerridamente nuestra ventaja. Además teníamos un equipazo”, soltó el exlateral olimpista.
El expelotero también recordó lo fundamental que fue para ellos el profe Luis Cubilla, para lograr dichas hazañas a nivel internacional: “Cubilla significó mucho para nosotros, cuidaba cada mínimo detalle en su equipo y además era un gran motivador. De hecho, él fue uno de los primeros impulsores de la imitación de las estrategias europeas en un equipo sudamericano. Fue increíble”, recordó.
Asimismo, Suárez también describió aquella memorable final intercontinental ante el poderoso Milan italiano, donde se quedaron con el vicecampeonato mundial. “Estuvimos ahí de ganarle al Milan. Pero ellos eran imparables en aquel entonces y además tenían a los mejores jugadores del mundo. De hecho, aguantamos bien los primeros 45 minutos y también tuvimos nuestras ocasiones en todo el duelo, pero ellos fueron más contundentes y creo que por eso se terminaron llevando el partido”, concluyó Silvio.
También alzó la Conmebol con Talleres
Asimismo, el expelotero también logró un título continental en su paso por el fútbol argentino, con el Talleres de Córdoba. En aquel entonces conquistaron la Copa Conmebol (hoy Copa Sudamericana) en el año 1999.
“Esa campaña también fue única para mí. Sigo conservando la medalla original de aquella final donde superamos al Sportivo Alagoano brasileño”, recordó el “Avionazo”.
En sus inicios hasta tuvo que dormir debajo de la gradería
Los inicios de Silvio como pelotero fueron muy difíciles, ya que vino a probar suerte en el balompié capitalino desde Itacurubí del Rosario, San Pedro.
“Venía de una familia muy pobre y llegué solo a Asunción. Primeramente me tocó vivir bajo el techo de la gradería de ‘Para Uno’ y, gracias a Dios, luego el señor Solalinde me dio una mano y me invitó a vivir a su casa hasta que pueda mejorar por sí solo mi situación económica”, he’i el pelotero, quien llegó al Decano jugando las Interligas con la selección de Curuguaty y fue pescado por uno de los ojeadores olimpistas.
Sangre nueva para salir adelante he’i
En tanto, el exlateral franjeado analizó la actualidad del club de sus amores. “Necesitamos de más futbolistas jóvenes en el club. Vi el clásico y la velocidad de juego que demostró Cerro no tiene Olimpia, eso es preocupante. Debemos apostar por la ‘sangre nueva’, sobre todo en el mediocampo y en la defensa para lograr un mejor ritmo”, explicó, también refiriendo que, a pesar de todo, ve bien al plantel, ya que está peleando arriba en el torneo local pero que debe mejorar en el plano internacional. “Ojalá Orteman pueda encontrar el equipo ideal en los próximos partidos”, tiró Suárez.
A causa del covid-19 está en cama hace 3 días
Asimismo, el “Avionazo” declaró que no la está pasando nada bien a causa de la pandemia del covid-19.
“Somos cuatro integrantes en mi familia y todos ya nos contagiamos del coronavirus. Gracias a Dios ellos ya pudieron superar la enfermedad, pero yo quedé con las secuelas, ya que sufrí de trombosis en las piernas (coágulo sanguíneo en las venas profundas del cuerpo)”, he’i.
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