El club de Campo Grande lo vio atarse sus primeros cordones, como así también le levantó el pañuelo del adiós cuando decidió dejar la pelota.

• Por Gerardo Benítez Monges

Adolfo Esteche fue otro de los grandes peloteros que tuvo el fútbol paraguayo, aunque muy péndex colgó los botines, en la categoría profesional. A los escasos 31 años jugó por última vez, por su querido Sportivo Luqueño, aunque posteriormente, siguió dándole a la pelota, en varios clubes de la Liga auriazul, hasta los 46 pirulos.

Se inició como jugador en el la “quinta’i” del club Peñón de Campo Grande, Luque, cuando tenía apenas 13 años de edad, de ahí salió a recorrer el mundo y chutó en clubes como Luqueño, Olimpia, Sol de América, Deportivo Recoleta, el Guerreros de Acapulco de México y el Santiago Wanderers de Chile.

El destino quiso que Adolfo termine chutando en el club que lo vio nacer; es decir, en el Peñón. “Yo comencé a jugar al fútbol en el Peñón de Campo Grande y ahí mismo también me retiré”, recordó el exjugador franjeado.

CON “PACO”

Contó que tuvo la satisfacción de jugar con su hermano, Francisco “Paco” Esteche, en el “Chanchón” en los años 93 y 94; cuando pasó a Para Uno solo le tocó jugar un solo partido con él. “Fue en el año 1998, cuando salimos campeones;, pero Paco estuvo lesionado en ese tiempo que estuve, por lo que lastimosamente, solo jugamos un partido juntos, creo que fue ante Pdte. Hayes, en la primera fecha”, relató.

Agregó que, “a mí me tocó jugar esas dos finalísimas contra Cerro y salimos campeones; él no pudo estar en esos partidos”.

Lo cierto es que de vuelta en los años 2014 y 2015, los hermanos volvieron a chutar de un mismo lado. “Fue en el Peñón que volvimos a coincidir; así como yo, él también se retiró en ese club, aunque un año antes que yo”, sostuvo.

“Lo mejor que me ha pasado es salir campeón con Olimpia”

“Creo que lo mejor que me ha pasado es haber jugado en dos clubes que quiero mucho y haber salido campeón con Olimpia fue una hermosa experiencia, algo muy lindo en verdad”, soltó Esteche.

De igual manera recordó al presi de ese entonces, Osvaldo Domínguez Dibb, por quien dijo que, “era como un hermano grande; a la primera vez que fui a hablar con él, me trató demasiado bien. Es un señor que se preocupaba mucho por nosotros, por todo el plantel”, manifestó.

Una artritis bien váira le cortó la posibilidad de chutar seguido

Una artritis bien fea le agarró cuando estaba en su mejor momento futbolístico, que le dio un “parate” por espacio de dos años. “Durante toda mi carrera tuve lesiones que me impidieron jugar un poco más de lo que yo quería; y más por la enfermedad que tuve, que me llegó en mi mejor momento”, dijo el exjugador, para destacar que todo eso le pasó en el año 2000.

“Realmente esa enfermedad me cortó la posibilidad de jugar de manera continua; fue una lástima”, le bajó.

“Debuté en Primera con Paulín”

Esteche habló también sobre su debut en la Primera del Sportivo. Fue en el año 1993, siendo su director técnico el profe Óscar Paulín. “Ya en el 92 jugué algunos partidos en la Primera, pero fue un año después que yo diría fue mi debut oficial, con el profesor Paulín”, afirmó.

En el 96 rumbeó hacia México, para enrolarse al Guerreros de Acapulco, un club de la Segunda División, pero tuvo que retornar de urgencia, por problemas de salud de su señora, que estaba para tener mellizos en ese año.

“No estuve ni dos meses en ese club, tuve que volver rápido al país, no quedaba otra”, apuntó.

Al colgar los botines se dedicó a la panadería con su papá

Al abandonar el fútbol, a sus 31 años, Adolfo cambió totalmente de rama; es decir, dejó de lado la pelota para darse de lleno a otras cosas. “Me dediqué totalmente a otra cosa, le ayudé a papá en la panadería y seguimos con el negocio. Hace dos años mi papá sufrió un derrame, y desde ese entonces, prácticamente estoy llevando adelante el negocio”, dijo.

“La pandemia vino con todo, pero supimos sobrellevar la situación, gracias a Dios todo nos va bien, no me puedo quejar”, dijo por último.