El futbolista que antes de llegar a la “Huerta” pasó por Rubio Ñu y General Díaz aseguró que la entidad de Tuyucuá es un “paraíso”.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

Álvaro Marcial Campuzano no jugó un solo minuto esta temporada, sin embargo festejó el primer título de su carrera, el primero con Libertad. Y bueno, estas cosas pasan en el mundo del fútbol, un deporte que el futbolista del Guma amó desde niño.

Nació en Barrero, departamento de Cordillera, el 12 de junio de 1995. Se inició como muchos en la Academia “Talento Leiva” y a los 16 años los “ojeadores” del “Repollero” lo llevaron a la entidad albinegra.

Sin embargo, a lo largo de 10 años recorrió por otros clubes antes de regresar a la “Huerta” y ser campeón.

Crónica conversó con él y aparte de hablar de fútbol contó parte de su historia personal. Su padre nunca lo reconoció, su mamá lo dejó cuando tenía solo 4 años, se fue a trabajar a la Argentina y lo dejó con sus abuelos.

Hace unas semanas su madre falleció de covid, su abuelo Marcial Campuzano también ya falleció; solo le queda su abuela Marciana (72 años).

Tuvo una niñez muy difícil, como muchos en Paraguay, pero según sus propias palabras sus abuelos maternos le dieron todo lo que estaba a su alcance. “Ellos son mis verdaderos padres, ellos me criaron y a ellos les debo todo”, afirmó. También destacó lo mucho que su tío Víctor Campuzano hizo por él. “Cuando salí de Barrero vine a vivir con mi tío en San Lorenzo, él también es como un papá para mí”, acotó. Jugó 8 años en Rubio Ñu, luego pasó a General Díaz y en el 2020 firmó contrato con Libertad, club al que definió así: “Libertad es un club de la gran puta, te da todo; es un paraíso. Aquí vos solo tenés que preocuparte por jugar y hacer bien tu trabajo, después no te preocupas por nada”.

“Chiqui” Arce lo llevó a Rubio Ñu, pero no llegó a ser su entrenador

El hoy jugador del Guma volvió al fútbol de la capital de la mano de Francisco “Chiqui” Arce.

A los 16 años había venido a Libertad, pero solo se quedó seis meses, no se adaptó y volvió a su ciudad. Estando en Barrero, Arce y Blas Cristaldo lo vieron en un partido amistoso y lo trajeron a Rubio Ñu, fue a finales del año 2012 y en el 2013 Arce se fue a Cerro Porteño, por lo que nunca llegó a dirigir a Campuzano. “Lastimosamente nunca fue mi técnico, pero es un gran DT”, dijo Álvaro.

Tuvo una lesión tras otra en el primer semestre de este 2021

Campuzano comenzó la pretemporada con el plantel de Daniel Garnero, pero al poco del inicio de los trabajos sufrió una lesión de los meniscos, tardó un mes en recuperarse. Poco a poco volvió a sumarse al grupo y cuando parecía que iba a agarrar ritmo tuvo una fractura del quinto metatarsiano y tuvo que parar otros tres meses más.

“Comencé mal el 2021, por primera vez en mi carrera tuve una lesión tras otra, pero entiendo que estas son cosas que pasan en el fútbol”, he’i.

“Me gustan el fútbol de Brasil y de México”

La meta de Álvaro en lo que resta del 2021 es recuperarse 100% de su lesión, ganarse un lugar en el equipo de Daniel Garnero y es un par de años tener la posibilidad de emigrar al exterior, en este sentido le gustan el fútbol de Brasil y México.

“Lo primero que me gustaría es recuperarse 100%, volver a trabajar bien y ganarme un lugar en el equipo de Libertad, que no será fácil porque hay muy buenos jugadores”, apuntó.

Después añadió, “también sueño con jugar en la selección nacional, sé que puedo lograrlo. En cuanto a transferencia, claro que me gustaría, me gustan el fútbol de Brasil y México. Y si se da la chance de ir a Europa tampoco estaría mal”. Reconoció que sus compañeros de equipo siempre le apoyaron durante los meses que estuvo fuera del plantel.

“Uno de los DT que más me enseñaron fue Víctor Genes”

A lo largo de su carrera Álvaro Campuzano tuvo a varios técnicos, todos le dejaron cosas importantes, pero él destacó a uno en particular, Víctor Genes. “Todos los técnicos fueron muy importantes en mi carrera, les agradezco a todos. Mario Jara, Mario Jacquet, Miguel Pavani, ‘Chino’ Martínez y Alfredo Cano son algunos, pero uno de los que más me enseñaron fue Víctor Genes, me dio muchos consejos y siempre me dijo que confiaba en mí, eso era una motivación muy grande”, recordó.

Después siguió, “lastimosamente el profe Víctor ya no está, pero nunca voy a olvidar lo que hizo por mí, los consejos que me dio. Daniel Garnero también es un gran DT, desde que llegó al club me habló y muy bien. Por algo fue campeón en todos los clubes donde estuvo”, gatilló.