El mitã’i evidenció sus duros inicios. Trabajaba en una florería, limpiaba patios y laburó hasta de delivery en la pandemia.

Por Ricardo Núñez

Profundo. La historia del joven José Villagra es un clarísimo ejemplo de que no todo es color de rosa en el fútbol paraguayo. Por un lado, la gente pudo ver debutar a jóvenes estrellas con el plantel principal de sus respectivos equipos; como por ejemplo a Ramón Sosa con el Olimpia o la “Pantera” Morales, con Cerro Porteño.

Cerro Porteño. Y, por otro lado, existen los peloteros como José Villagra, que día a día esperan su oportunidad para consagrarse en el plantel principal de uno de los clubes grandes de nuestro país. En esta entrevista, “Toto” reveló su duro camino para, hoy día, ser tenido en cuenta por la dirigencia del Olimpia.

“Juego al fútbol desde los 6 años. Me tocó trabajar desde muy temprana edad, ya que provengo de una familia muy humilde. Hice mi escuela de fútbol con un amigo pero, a la vez, también tenía que trabajar para cubrir mi pasaje y comprar los útiles necesarios para mi colegio”, recordó muy emocionado.

“También laburé en una florería durante un año y, a veces, viajaba con mi padrastro al Chaco para seguir cubriendo mi viático. Tenía 14 años y seguía en las inferiores del Independiente de Campo Grande”, comentó Villagra, agregando que…

“Pensé que ya no iba a llegar a Primera porque el coronavirus nos chocó muy fuerte en lo económico. Ya estaba enviando mi currículo en muchas empresas y también estaba trabajando de delivery durante los primeros tiempos de la pandemia”, reveló “Toto”.

“Me llamó el presidente Eriberto Gamarra y me dijo que había una oportunidad en un equipo grande de nuestro país. No me dijo qué club era, solo me dijo que me prepare”, relató el joven pelotero.Ahora, José se encuentra en la filial del Olimpia, incluso siendo parte del plantel principal en la pretemporada pasada.

Durante la entrevista, Villagra se abrió mucho en lo personal. El mismo contó que a veces no tenían ni para cubrir los gastos alimenticios de la casa. “Nos fue muy mal porque, aparte de mí, tengo cuatro hermanos. A veces no teníamos ni para comer por eso, también me tocaba trabajar en lo que sea para ayudarle a mi mamá”, reveló de forma contundente el pelotero franjeado.

Villagra contó que, como se dice popularmente, estuvo en las buenas y en las malas con el Independiente de Campo Grande. “Mi debut fue muy sorpresivo y bastante inesperado para mí. Pocos jugadores se imaginan un debut a los 16 años, pero creo que también cada futbolista anhela con jugar su primer partido a estadio lleno. A mí me tocó vivir ese sueño debutando justamente contra Olimpia en Para Uno” le bajó el atleta, refiriendo que dicha oportunidad se dio gracias al “Chito” Ayala como adiestrador. “Toto” chutó en la Primera División como también en la Intermedia.

“Tengo que ser sincero, no puedo ser de ningún club grande de nuestro país, siendo que el Independiente de Campo Grande me lo dio todo desde un principio y se portó bien conmigo hasta en los tiempos difíciles de la pandemia. No soy ni de Cerro Porteño ni de Olimpia, mi corazón siempre pertenecerá al Independiente”, d ijo emocionado Villagra, mencionando que, desde siempre, en él tuvo mucho influencia ser natal de la localidad de Campo Grande, Asunción.

Desde Encarnación, el plantel olimpista ya cumplió con la parte más hendy de la pretemporada, o intertemporada, como quieran llamarlo. Por ende, los dirigidos por el entrenador charrúa Sergio Orteman estarían retornando a la capital del país para seguir con la última parte de cara a los preparativos para el segundo semestre. Recordemos que el Decano tendrá que dar la cara en el Clausura, Copa Paraguay, como también en la Copa Libertadores. En cuanto a los refuerzos, los dirigentes franjeados ya habrían cerrado el cupo de fichajes con la venida de los 3 peloteros pyahu.