Sus inicios, el debut a los 17 años, su paso en Intermedia y un plus: ¿De qué habló con Roque Santa Cruz al final del clásico más añejo?

• Por Juan V. Duarte

Debutó en Primera a los 17 años con Rubio Ñu, de la mano de Víctor Genes, pero con el descenso del equipo la tuvo que batallar en la Intermedia. Hoy, en su segundo año con el “Indio”, está siendo un delantero de recambio, detrás de un referente del equipo como el “Queso” Fernández. Hablamos de Alan Gustavo Pereira Guillén, el joven de 21 años. El viernes dieron otro golpe sobre la mesa al tumbar a Olimpia con autoridad para mantener la punta de Clausura, con él en cancha en los minutos finales.

“Estoy aprovechando al máximo la oportunidad que estoy teniendo con el profe Jubero, estamos bien, el equipo se prende muchísimo y estamos preparados para lo que se viene”, tiró de entrada en charla con Crónica.

Convencido, Alan asegura que Guaraní está para llegar a la cúspide en este segundo semestre. “El objetivo es el título, estamos haciendo bien las cosas y creo que el deseo de todos es el de ser campeones, tenemos las armas para pelear”, remarcó.

A Alan le tocó jugar un solo partido en el Apertura ante Cerro, donde convirtió un gol y ahora nuevamente tuvo sus minutos ante Olimpia, en un puesto donde tiene a “pesos pesados” con Fernández y Alfio Oviedo. “Son jugadores de los que uno aprende muchísimo, son ejemplos y tengo la suerte de que a mi corta edad pueda estar jugando con ellos. Siempre estoy en contacto, me aconsejan, me dicen cómo posicionarme en el área, aprendiendo las ‘mañas’ como se dice”, refirió.

Su debut en Primera y el difícil camino de jugar en Intermedia

Ya mencionamos que se debut en Primera se dio a los 17, pero después jugar en Intermedia, siempre supone un desafío diferente. “La Intermedia se juega con otra intensidad, por llamarlo así, a veces ganas, otras perdés y hay muchos cambios de técnicos”, afirma.

La llegada de la pandemia fue algo que también afectó la progresión de Alan. “Costó muchísimo, pero por suerte nunca me dejé estar a pesar de no tener competencia, sobre todo el año pasado. Seguí entrenando con mi hermano que es preparador físico y el apoyo de mi familia, que siempre estuvo ahí las veces que necesité”, añadió.

Por el estudio, una exigencia para el futuro

Aunque Alan se centra al cien por ciento en el fútbol, también tiene presente que estudiar una carrera es necesaria.

“Mis padres siempre me inculcaron también la necesidad de estudiar una carrera. Voy por el tercer año de la Facultad, estudio Administración de Empresas. Con la llegada de pandemia tuve una pausa, pero ahora estoy volviendo a retomar de a poco”, refiere.

Un dato no menor y que Alan valora en su real dimensión es que justamente pese a la falta de competencia del año pasado, no tuvo la urgencia de hacer otras cosas, gracias a su familia.

“No somos millonarios, pero gracias a mis padres no nos falta nada, porque muchos de los campañeros la tuvieron muy difícil realmente.

Fue muy complicado realmente, pero en mi caso no tuve la necesidad de hacer otra cosa, porque tuve el apoyo de ellos. Eso es algo que valoro mucho”, reconoció.

“Roque es un ejemplo por su profesionalismo y trayectoria”

Todos vieron la imagen de Alan hablando y riendo con Roque al final del partido del viernes. “Le comenté que cuando debuté (en Rubio Ñu), él jugó por Olimpia ese partido y que de tan ansioso que estaba me olvidé de pedirle su camiseta y se rió. Le pedí ahora, pero ya le había prometido a otro, pero ya se me va a dar en otra oportunidad”. Agregó que el capitán franjeado es un referente. “Roque es un ejemplo por su profesionalismo y trayectoria y también por lo que es como persona, por cómo se maneja en todos los aspectos, lo admiro muchísimo”, concluyó.