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Acento guaraní en Eslovaquia. “POR EL FÚTBOL AGUANTO TODO”

Acento guaraní en Eslovaquia. “POR EL FÚTBOL AGUANTO TODO”

El futbolista paraguayo Héctor Martínez contó en esta entrevista cómo llegó al Viejo Continente.

  • Por Arturo Rojas C.

Paraguayos por el mundo detrás de la pelota. El futbolista Héctor Martínez (21) está jugando actualmente en la tercera división del fútbol de Eslovaquia, en el ŠK Vrakuna de la capital Bratislava. Sí, ¿qué hace ahí un compatriota? El protagonista en cuestión contó la historia en esta nota con Crónica.

“En el 2019 llegué acá, estuve cuatro meses, después fui a Paraguay y ya no pude retornar por el tema de la pandemia, pero pidieron de vuelta por mi este año y acá estoy detrás de la pelota, cumpliendo mi sueño, un poco hendy el idioma, pero hay traductores para ayudarnos”, reconoció Héctor, al que le apodan “Kanté” en su actual equipo, por el gran futbolista francés del Chelsea.

“La verdad que por el fútbol aguanto todo, siempre quise dedicarme a esto y ahora estoy haciendo en un lugar muy lejano de mis amigos, de mi ambiente, de mi familia, pero sé que es lo mejor para mí, viajé bastante, recorrí mucho y pasé de todo (ver material adjunto) para llegar acá y no me queda otra que seguir para adelante”, confesó el volante oriundo de San Antonio.

¿Cómo llegó allá? Una travesía total. “Fuimos a Barcelona con un combinado de Nanawa (Presidente Franco) cuanto tenía 19 años, para unos amistosos contra equipos europeos, y ahí fue que varios directivos estaban, de todos los países, y les gustó como jugué y un tiempo después me ofrecieron para jugar en Eslovaquia”, finalizó el futbolista.

Barcelona: una pesadilla y una mano solidaria

No todo fue color de rosa antes de ir a Eslovaquia para Héctor Martínez, pasó de todo en Barcelona, España. “Viajé con mi primo a Europa para probar, por suerte no estaba solo, en Barcelona no salieron las cosas y por suerte nos salvó un señor que se llama José Villalba, paraguayo y que es amigo de mi tío (Ricardo Martínez). Él nos dio trabajo y nos tuvo como uno más de la familia por cuatro meses por ahí, fui albañil ahí porque el señor es arquitecto y también jugaba a veces algunos torneos amistosos”, contó el futbolista.

Antes de recibir esa gran ayuda vivió días complicados. “Nos quedamos sin hotel porque ya no pagaron más, entonces buscábamos hostales de una noche, mi familia me enviaba la plata para no dormir en la calle, cinco días aguantamos así, entre dormir en un lugar y después recorrer las plazas, jugo con galletitas era nuestra comida”, recordó.

De San Antonio a San Alberto: sus inicios en el fútbol

Héctor Martínez es de San Antonio, pero por cuestiones laborales, a temprana edad se fue a San Alberto, Alto Paraná, con un tío (Ricardo Martínez) para trabajar en su taller. “Tiene un negocio muy grande y además de trabajar en la parte administrativa aprendí algo de chapería y pintura también, a la par me iba a jugar por ahí, en San Alberto, y ahí fue que comencé todo en el fútbol, siempre me gustó el deporte, pero tenía que trabajar porque o sino no iba a comer”, dijo el volante.

El “Kanté” paraguayo, hijo de Andrés Martínez y Alicia Alfonzo, pasó por varias pruebas sacrificadas que no tiene que ver con el fútbol, pero con el fin de seguir metido en el mundo del deporte aguantó todo.

“Impresionante es como toman vodka acá”, comentó

Lo que más le sorprendió a Héctor Martínez de Eslovaquia no fue justamente el fútbol en sí, más bien, la cantidad de chupi que le meten los muchachos. “Yo no podía creer la cantidad de vodka que toman, y nada no les hace, ho’u ro’o voi hikuei, así puroite le bajan y después se destruyen”, contó la particularidad.

Además, Martínez dijo que sus compañeros de equipo se portan bien, pero cuando tienen libre, atájate catalina. “Son re-buena onda conmigo, tratan de hacerse entender y siempre te ayudan en lo que sea. Sí toman también, cuando hay libre y eso, tuicha oka’u lomitã” remató.

“Mba’e piko pejapo ko’ape”, la expresión de los albirrojos

Héctor Martínez posando con Miguel Almirón.

En el 2019, Paraguay jugó contra Eslovaquia un amistoso, en ese país. Fue ahí que Héctor Martínez y su dupla, que también es paraguayo, aprovecharon para saludar al equipo. “No nos conocían obviamente, ni nos miraban cuando estaban entrando al hotel, y después les gritamos, mba’e la pende chukoiterei, y al toque se dieron la vuelta a saludarnos, Gustavo Gómez nos dijo mba’e piko pejapo ko’ape, después me saqué fotos con Almirón, y así, muy loco fue”, recordó entre risas Martínez.

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