• Polémico tanto anulado en el descuento  le privó al “Indio” de llegar a la victoria ante el “Rayadito”.

En el fútbol no existe la lógica. Cualquiera puede con cualquiera. Y ayer quedó demostrado en el partido que Guaraní enfrentó a San Lorenzo y terminó empatado sin goles. Es que lo que en teoría pintaba para un chute facilongo para el “Cachique”, se convirtió en pesadilla para sus aspiraciones. Y si a esto le agregamos el polémico gol anulado a Fernández por supuesto off side en el último minuto de adición, la película de terror se extendió hasta después del chute.

El gran mérito fue de cuadro “Santo”, que se plantó cañón y ofreció su mejor partido del campeonato. Y conste que hasta pudo haber ganado el partido, con sus contragolpes de la segunda etapa.

Guaraní fue dominador de las acciones, pero las veces que logró vulnerar la defensa “santa” se encontró con la muralla llamada Víctor López. El arquero fue agrandando su figura a medida que pasaban los minutos. Lo otro fue la falta de tino a la hora de embocar de los aborígenes, que terminaron siendo perjudicados por la decisión arbitral en el último partido.

UNO PENDIENTE

Guaraní tiene pendiente jugar su partido de la fecha 14 ante General Díaz, que regularizará este miércoles 22 de abril.

EL GOL QUE NO FUE

Los peloteros de Guaraní reclaman con todo al pito Díaz de Vivar (tapado por Benítez) y su asistente Eduardo Cardozo. Un polémico final.

«ALGO OSCURO»

Las protestas en el sector aborigen se dieron a full, por el gol anulado sobre el final. “Me acaban de confirmar que no hubo posición adelantada en el gol de Fernández. Sin dudas, acá hay algo oscuro para perjudicar a Guaraní”, aseguró su presidente Juan Alberto Acosta.

En el sector “rayadito”, el arquero Víctor López tiró que estuvo en su tarde. “Sinceramente contento porque pude cumplir con el equipo. Este puntito también suma”, he’i la figura del partido.

EL VALÉCHO, Víctor López

En los dos arcos respondieron los arqueros, pero el del “Rayadito” estuvo cañón y sacó todo lo que le vino. En un tiro libre y otro cabezazo de Santander sacó pelotas imposibles.

EL ÁRBITRO, Mario Díaz de Vivar

Estaba pitando tranqui, pero armó guyryry en el final con el gol anulado a Guaraní a indicación de su asistente Eduardo Cardozo. Fue la acción clave del partido.