- TUVO PESO. El doblete de Richard Ortiz más los brillantes aportes de William Mendieta y Luis Cáceres sirvieron para desquitarse del Ciclón
Por Arturo Rojas Cuevas – @RojasArturopy
No está muerto quien pelea. Mientras Cerro Porteño vibraba al ritmo de Cecilio Domínguez, Olimpia pasaba una pesadilla en el inicio del clásico: penal de Richard Ortiz, gol tempranero en contra y salida por lesión de Alexis Rolín.
El “10” azulgrana suele ser infalible desde los doce pasos y lo demostró ante Diego Barreto. El carnaval era en Norte, el silencio en Sur.
Pero la pelota parada fue la solución para el empate, gracias a Ortiz, quien de cabeza igualaba las cosas y enmendaba su error. El segundo cachetazo fue de William Mendieta, que a su estilo definió sobre la humanidad de Antony Silva para darlo vuelta. ¡A lo Ciclón!
Y si algo faltaba para coronar ese dulce momento franjeado, era otro gol. ¿Quién apareció? Otra vez Richard, tras aprovechar un pase atrás de Julián y ante la desesperación de los cerristas colocó de zurda el balón al fondo.
La “O” seguía controlando el trámite en el segundo tiempo, aunque sufrió una sacudida con el descuento azulgrana de Guillermo Beltrán.
A pesar de la incertidumbre por el resultado, el Decano sacó provecho de la jerarquía de “Lucho” Cáceres, quien la picó a lo Messi y cumplía con la ley del ex para liquidar.
Con fútbol y garra, el Decano se quedó con el clásico para mantener viva la ilusión.
CRISTIAN RIVEROS
No se hizo sentir en el marcador, pero sí en la mitad de la cancha, donde fue un león para recuperar.
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