El delantero Paolo Guerrero se convirtió en preocupación para el técnico Ricardo Gareca, ya que los médicos del seleccionado peruano no aseguran que llegará para el partido del jueves 10, ante Paraguay.

“El doctor me ha dicho que no es nada grave, pero estoy con dolor. Espero hacer una rehabilitación y poder llegar bien para el partido con Paraguay”, indicó el atacante.

Guerrero llegó a Lima quejándose de un dolor en el hombro, producto de un fuerte golpe en el empate sin goles entre el Flamengo y el Botafogo.

Ante esta situación, el entrenador maneja como posible reemplazante a Raúl Ruidíaz quien atraviesa por un buen momento anotando goles en el Morelia de México.

Joel Sánchez (con una contusión en el tobillo) Luis Advíncula (con una fatiga muscular) y Luis “Beto” da Silva (también con problemas musculares), trabajaron de manera diferenciada al resto del plantel.

MAÑANA LLEGA

El chute, en dos días