• PALIZA Y NO MACANA. Perú hizo historia al tumbar, y por goleada, a la Albirró anoche. El pito curepa Patricio Loustau se sumó a la noche negra, con su pésimo arbitraje

La Albirroja vivió una pesadilla en lo que suponía la despedida de la hinchada a su ídolo Roque Santa Cruz.

El estadio se vistió de gala para disfrutar de una noche inolvidable, teniendo en cuenta los exquisitos antecedentes del matungo delantero de la sele y, en verdad, la jornada quedó imborrable en la cabeza de todos, pero con una dolorosa e histórica paliza propinada por Perú.

Una vez más, los errores, que por cierto fueron muchos, rebosaron en todo el equipo, luego de haber tenido un inicio auspicioso con el gol de Cristian Riveros a los escasos 9 minutos de juego.

También, una vez más, Francisco Arce movió mal sus piezas, agotando inútilmente los recursos que tenía para buscar un mejor provecho.

A todo esto, hay que sumarle el mal arbitraje del curepa Patricio Loustau, quien buscando sacar un partido “limpio” se ahorró las tarjetas amarillas, permitiendo el juego brusco de los peruanos, a más de la “manito” que le dio al conjunto incaico al no sancionar justamente una mano de Cristian Cueva, antes de marcar su gol.

El tanto de Riveros hacía suponer un montón de emociones buenas para la hinchada local y, aunque terminó el primer tiempo bien ajustado, las esperanzas por seguir gritando más goles estaban latentes, pero ni bien empezó el complemento Ramos, con golpe de cabeza, daba inicio a una noche bien negra con el empate.

Después de un par de sustos, de nuevo el seleccionado incaico golpeó el arco de Barreto, con tanto de Flores; Ramos aumentó más tarde el marcador y cerró la cuenta el mismo “Pájaro” Benítez, con un gol en contra. En definitiva, un desastre.

Cristian Cueva

Fue el akãrasy constante que tuvo Paraguay en toda la noche. Hizo pases goles y también marcó un tanto.

Patricio Loustau

Pésimo arbitraje. Dejó pegar demasiado a los peruanos y no cobró una visible mano antes del gol de Cueva.