- SÓLIDO. La defensa del Sportivo Luqueño se comportó muy bien, no cometió errores y fue una de las claves del triunfo auriazul
POR ÓSCAR PATIÑO
Sportivo Luqueño hizo pesar su localía ayer, no llegaba de la mejor forma para este partido, pero una vez iniciado el juego pisó con fuerza el campo de juego, se mostró seguro desde el arco hasta el ataque y no le dio ninguna posibilidad a un Cerro Porteño que estuvo lejos del nivel demostrado en el primer tiempo del clásico ante Olimpia.
El primer tiempo fue más parejo, el dueño de casa se tomó más de media hora para “estudiar” al rival, al que cedió el balón y la cancha.
Pese al dominio en la posesión de la pelota, el equipo de Félix Darío León tampoco generó mucho.
Recién a los 27’ llegó por primera vez con chances de gol, Haedo Valdez recibió el esférico en el área rival y aplicó un cabezazo que pasó muy cerca del travesaño del arco defendido por Centurión.
En la réplica, Luqueño llegó al gol. A los 32’ Zeballos dejó en el camino a Alderete, envió el pase al medio y allí apareció Marín para anotar el 1-0.
Este tanto cambió el partido, le permitió al conjunto de Adrián Coria jugar con más tranquilidad; mientras en el elenco azulgrana generó un efecto contrario.
En el segundo tiempo Cerro salió con todo en busca de cambiar la historia, a los 13’ tuvo la más clara, cuando el juez Enrique Cáceres sancionó penal.
De la ejecución se encargó Rodrigo Rojas y el arquero Centurión se lució. Esto fortaleció a Luqueño, que desde ese momento se mostró más sólido en todas sus líneas y liquidó de contragolpe. Pase de Zeballos y gol de Marín.
LA FIGURA
Pablo Zeballos. No marcó goles, pero participó de los dos que anotó Marín. Su trabajo en equipo fue brillante.
EL ÁRBITRO
Enrique Cáceres. En líneas generales, bien. Sancionó correctamente el penal para Cerro y no cometió grandes errores.
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