UN CAPO. Antonio Bareiro se ganó el respeto por su rendimiento y por el emocionante festejo. Su historia recorrió el mundo futbolero

Conmovedor. Quizá sea temprano llamarlo el “jugador del pueblo”, pero con lo que pasó el sábado último se ganó el respeto y la admiración de todo el mundo futbolero. ¿El motivo? Su rendimiento descollante y el premio merecido que obtuvo en el amistoso entre México y Paraguay. El resultado deportivo (1-2) pasó desapercibido y se resaltó más lo que logró el “demonio” con su gol.

En el minuto 46 de la primera parte, de atropellada y de golpe de cabeza Bareiro concretaba un debut redondito. Pero además de eso, lo que más llamó la atención fue el festejo. El jugador de Libertad quebró y no contuvo el llanto al anotar.

La historia detrás de esas lágrimas inundaron las redes y el mundo entero supo el motivo de tanta emoción. Al inicio de este año, Bareiro perdió a su novia luego de un accidente automovilístico. “Ella es mi ángel”, había contado a Crónica en febrero pasado y a quien prometió superación en todo sentido. “Ella me guía en todo, siempre le agradezco”, fue otra frase destacada en aquella entrevista.

Además de dar cátedra de superación y de entrega a la camiseta albirroja, el “Demonio” no se olvida de su ángel, que lo guía en esta nueva aventura llamada selección paraguaya.

342 MINUTOS

Lo que esperó la selección paraguaya para volver a anotar.

5 DEBUTANTES

Juan Escobar, Alfio Oviedo, Antonio Bareiro, Alan Benítez, Jesús Medina.

28 AÑOS

Con 28 pirulos, Bareiro debutó y anotó un gol.

4 DERROTAS

Al hilo, la racha negativa de la selección paraguaya.