Escoba buena. Tácticamente, Deportivo Capiatá hizo un partido perfecto y tumbó a Olimpia de la forma que más le duele últimamente: sobre la hora.
Solo Néstor Ortigoza y arremetidas de Richard Ortiz despertaban un poco el entusiasmo en Para Uno, que destilaba nerviosismo.
La pelota parada, pesadilla terrible para el equipo de Almeida, volvió a notarse. El central Rubén Monges, en la primera clara de la visita, puso el 1-0 de cabeza.
El Decano intentaba, pero todo quedaba en la nada. Tuvo que llegar un penal para que Ortigoza iguale las cosas desde los doce pasos.
Después de eso, el local atropelló y creó, pero no concretó. Esto no perdonó el “Depor”, que está en confianza y en racha. El rendidor Aldo Quiñónez pescó un rebote y sin dudar disparó, que tuvo un desvío fatal para Azcona, quien ya no pudo parar el remate.
¿Casualidad? Ni ahí. Capiatá se comió a otro grande y -duela a quien le duela- se mete de lleno en la pelea por los primeros lugares.
JORGE PAREDES
Junto con Rubén Monges cumplieron una labor impecable en la defensa y sacaron todo.
ULISES MERELES
Una vez más, aplazado. Perdía mucho tiempo y cortaba constantemente el ritmo de juego.
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