Muchos goles, de ida y vuelta, emotivo y resultado frustrante para los dos. Fue la sensación que quedó tras el partidazo que protagonizaron Rubio Ñu y Sportivo Luqueño, que empataron 3-3. El resultado no ayuda mucho a ambos, porque si el equipo de Sanguinetti lo necesitaba para volver a meterse en la lucha por el título, para su rival era para mejorar su promedio.

El Albiverde parecía encaminar el triunfo cuando el “Ogro” Correa en el primer tiempo y “Lucho” Cáceres al inicio del segundo convirtieron dos golazos. Tras el descuento de Dos Santos, que encendió nuevamente a la visita, se vino el error del arquero luqueño Aquino, que nuevamente Correa aprovechó para marcar el tercero. Parecía un duelo cerrado pero Rubio Ñu se vino abajo y facilitó la remontada auriazul, que con goles de Alexis Rojas y un autogol “de taquito” de Julio Domínguez emparejó el asunto.

El lamento por el empate fue en los dos bandos

Miguel Pavani no lo podía creer. Javier Sanguinetti también dejó su mirada perdida al cielo, aunque un poco más satisfecho por evitar lo peor. Lo de Pavani, por la falta de experiencia de sus jugadores a la hora de aguantar el resultado. El DT de Rubio Ñu movió una y otra vez su cabeza en forma negativa por la forma increíble en la que se le escapó el partido.

Por su parte, Sanguinetti lamentó los errores de su equipo a la hora de defender. En ese sentido, el señalado por la hinchada fue el arquero Aquino, sobre todo en el primer y último gol albiverde.