Roque Santa Cruz ha jugado muy pocos partidos en este segundo semestre. Ayer ingresó en el segundo tiempo y aportó poco; sin embargo, la “magia” que genera no solo en los hinchas de Olimpia es increíble.
Casi nunca se mete en líos, tanto dentro como fuera de las canchas, es solidario; jamás le saca méritos al rival cuando su equipo pierde y aunque esté cansado, si un aficionado le pide una foto o un autógrafo… él siempre dice sí. Un crack total.
Pasarán muchos años para que el fútbol paraguayo vuelva a tener un jugador así.
Déjanos tus comentarios en Voiz