TODO MAL. El amistoso ante Estados Unidos desnudó lo mal que estamos y que necesitamos urgente una reestructuración para poder intentar clasificar al próximo Mundial. Paraguay cayó 1-0 ante los yanquis, donde no se vio absolutamente nada positivo

PREOCUPANTE

Lo mejor que le pudo haber pasado a la selección paraguaya fue que haya terminado el partido, o quizá lo mejor hubiera sido que en el primer tiempo el presidente Donald Trump los mande de vuelta a casa deportados por lo mal que jugamos.

Un equipo sin alma, desganado, con jugadores que están faltos de ritmo. Así se presentó el combinado paraguayo, que colaboró en el primer amistoso del año ante una selección de Estados Unidos que jugó seriamente el partido, donde probó nuevos valores, a diferencia de la Albirroja, que jugó prácticamente con lo mismo y en donde el DT Gustavo Morínigo no probó absolutamente nada.

Para lo único que nos sirvió el amistoso fue para que en el próximo ranking de la FIFA descendamos varios lugares.

Si hay algo que rescatar, fue la actitud y ganas que puso Miguel Almirón, quien jugó de local en suelo yanqui. El pelotero del Atlanta intentó, procuró, pero no tuvo con quien conectarse. A los 43’ del primer tiempo, una falla en defensa con un lento Gustavo Gómez provocó la salida en falso del golero “Gatito” Fernández, que le cometió falta al jugador Adams y el árbitro pitó la pena máxima. De la ejecución se encargó Bobby Wood, que colocó muy bien el balón para el 1-0.

La complementaria fue copia fiel del primer tiempo, sin ideas, jugadores cansados, sin mucha motivación y demostrando que nos falta muchísimo.

Lo primero que debemos lograr es un buen DT para iniciar un ciclo. Materia prima hay, pero hay que trabajarla. El siguiente amistoso de Paraguay será ante Japón, semanas antes de arrancar el Mundial.