Lo gritó mucho. El arquero de Cerro Porteño, Antony Silva, fue uno de los primeros que saltaron a festejar a full con la hinchada azulgrana tras el pitazo final de Enrique Cáceres. “Este triunfo necesitábamos hace rato por las cosas que estábamos pasando últimamente, nos reconforta bastante y puede significar un cambio de actitud para los desafíos que tenemos afuera. No era fácil, pero sabíamos que podíamos ganar”, le bajó el arquero azulgrana.