Es cierto. No va a faltar el que diga que desde lo futbolístico no fue un gran partido. Pero desde lo emocional fue un partidazo. ¡Mamita! Un 3-3 de aquellos que van a quedar en el recuerdo, para aprender de los aciertos y los errores.
Fueron ráfagas de empuje, de corazón, de huevos. Tanto en uno como en el otro. Primero, Libertad para reaccionar del golpe que recibió. Y al último, Sol de América para dejar en claro que no está muerto quien pelea.
El local pegó primero, cuando de cabeza Recalde quebró el cero. El Guma, herido le hizo saber al rival que sintió el impacto. Y en 5 minutos clavó tres goles con Bareiro y doblete de “Tacuara”. Parecía liquidado.
Pero después de varios idas y vuelta, Franco entró a la cancha en el minuto 71 como ese famoso aguatero que “reanima” a los jugadores. Conectó los cabos sueltos e hizo que Sol mejore, forzando primero el descuento y llevándose, al último, un impensado 3-3.
VALÉCHO
Richard Franco
Su entrada coincidió con la repuntada de Sol. Se complementó con Aldo Vera.
ÁRBITRO
Cristian Aquino
No influyó en el resultado, por lo que se puede decir que salvó el expediente.
Un emotivo homenaje a las madres en la previa
Sol de América no dejó pasar por alto las fechas patrias. A más de entonar el Himno Nacional por motivo del Día de la Patria, también le rindió homenaje a las madres.
Los peloteros de Danzarín entraron con sus mamis a la cancha, a las que les regalaron rosas, mientras que en una pantalla gigante montada en uno de los lados de la cancha se proyectaban imágenes de los jugadores en fotos casuales con sus mamás. Igualmente, el presidente azul, Miguel Figueredo, regaló rosas a las mujeres en las gradas.
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