En el fútbol hay que aprovechar los momentos, tanto en lo deportivo como en lo económico; porque una vez que llega el momento de colgar los botines ya no se puede volver atrás, así lo señaló Aristides Florentín (37 años), arquero del Sportivo Trinidense, equipo que milita en la División Intermedia.

El experimentado portero que nació el 10 de mayo de 1982, en Caaguazú, habló con Crónica sobre su familia, sus inicios en el fútbol, su recorrido y la actividad comercial que inició hace un año; pensando ya en el momento del retiro.

“Ya tengo 37 años, todavía tengo mucha fuerza para seguir jugando; pero eso no significa que no piense en el futuro. La vida de arquero normalmente es mas larga que cualquier otro jugador de campo, por eso creo que aún puedo jugar un tiempo más, aún así hace un año inicie con la familia un emprendimiento, un negocio propio”, dijo el capitán de “Triqui”.

Después añadió, “No gané mucha plata en el fútbol, pero lo que gane siempre traté de invertir bien. Hace un año tengo en Caaguazú gallinas ponedoras, mi papá se encarga de cuidar y alimentar a las gallinas; y de enviarme la producción para que yo venda aquí en Asunción”.

De acuerdo a lo manifestado por Florentín, el negocio aún es pequeño; pero irá creciendo con el tiempo. “Es un negocio chico todavía, mil plancha de nuevo por semana lo que estamos vendiendo ahora. La mayoría de mis clientes son lomiteros”, he´í.

“Ya tengo 37 años, todavía tengo mucha fuerza para seguir jugando; pero eso no significa que no piense en el futuro”

“Hace un año tengo en Caaguazú gallinas ponedoras, mi papá se encarga de cuidar y alimentar a las gallinas; y de enviarme la producción para que yo venda aquí en Asunción”

ARÍSTIDES FLORENTIN, arquero de Trinidense

“El día que debuté en Primera no pude comer de los nervios”

Florentín debutó en la Primera División del fútbol paraguayo en el 2005 con la casaca de Fernando de la Mora, tenía solo 23 años y admitió que la noche anterior no pudo dormir y a la mañana no pudo desayunar de los nervios.

“Siempre recuerdo ese momento, fue muy especial para mí. Tenía solo 23 años cuando debuté en Primera División con Fernando de la Mora y fue ante Cerro Porteño. Yo ya sabía que iba a jugar de titular, esa noche no pude dormir y a la mañana tampoco pude comer nada, no desayuné de los nervios. Hicimos un buen partido, pero perdimos por 2-1”, afirmó.

SEGUNDA TEMPORADA. Florentín llegó a Trinidense en el 2018, esta es su segunda temporada. Está muy contento en el club, aseguró que “Triqui” es una institución muy seria.

Los paraguayos son muy queridos en el fútbol bolí

Arístides Florentín militó en dos clubes de Bolivia, Nacional y Real Potosí, instituciones donde le fue muy bien. “Tengo buenos recuerdos de ambos clubes. En el 2013 me fui a Nacional, ese año clasificamos a la Copa Sudamericana; la verdad fue un gran año. Estuve allí un año y medio. En el 2014 volví a Paraguay para jugar en el 12 de Octubre de Itauguá. Después regresé a Nacional en el 2017, me quedé medio año en mi segundo ciclo. En el segundo semestre pasé a Real Potosí. Allá se le quiere mucho a los paraguayos, por la garra que siempre ponen”, acotó.

Una de las cosas que más le sorprendió fue el frío que se siente en Bolivia. “Allá a la noche pela”, he’i.

Uno de sus hijos también es portero

El capitán de Trinidense tiene dos hijos, Alexander Tobías de 12 años y Josías Ariel de 4 años, el mayor ya juega al fútbol y sigue los pasos de su papá… es arquero.

“Mi hijo mayor juega en la categoría 2007 de General Díaz, siempre le gustó el fútbol. Yo sé que esta carrera es sacrificada, pero si le gusta va a tener el apoyo de la familia”, señaló.

Ambos retoños nacieron en Caaguazú, pero él, su esposa y sus hijos están radicados en la ciudad de Luque. “Hace 9 años que compré para mi casa en Luque, ya nos quedamos aquí”, lanzó.