Arnaldo Vera y una vida llena de anécdotas que realmente son dignas de valorar. El defensor confesó varias perlitas a nuestra hoja y avisó que a sus ¡40 años! todavía tiene cuerda para seguir jugando.

• Por Jorge Izquierdo

“Añeha’ãmbaite para salir adelante. Me lo propuse desde muy pequeño y lo que logré gracias al fútbol, fue gracias al esfuerzo que le metí”, así y en medio de una tremenda humildad arrancó charlando con Crónica el que hasta hoy día se considera jugador, hablamos del defensor Arnaldo Vera (40 años).

“Me retiré en Bolivia en el 2018 (Always Ready), vine a Paraguay queriendo encontrar equipo para el 2019 y no se me dio. Aún tengo ganas de seguir jugando, aunque sea un año más. Estoy bien físicamente y vamos a ver qué pasa para el año que viene”, añadió el apodado “Tenaza”.

Vera proviene de una familia sacrificada y muy trabajadora, y sobre sus comienzos dijo que “avendé akue pohã ro’ysã (remedios refrescantes). Juntaba hueso y eso también me iba a vender. Che mboriahu y tenía que trabajar para salvar para mi pasaje a las prácticas”.

De Cerro Corá a Libertad, fue el salto importante que dio en su carrera, a lo que Arnaldo agregó que “para el 2002 yo ya estaba jugando en Libertad. Fue un cambio muy importante en mi vida. Salimos campeones y fue increíble. Gracias a esos campeonatos pude cumplir mi sueño: primero la casa a mis padres y después para mi primer auto. Ellos son separados y a cada uno le puse casa. Fue una caricia al alma ver la alegría en sus rostros. Me sentí muy orgulloso y feliz por ellos”.

“Cuando eso, Cartes (Horacio) me mandó llamar a su oficina y había sido sabía lo que hice (la casa a sus padres). Me dijo ‘te felicito y te admiro mucho por lo que hiciste. Muchos en tu lugar lo primero que hacen es comprarse lujos y vos pensaste en tus padres’. Recuerdo bien eso. Me aumentó un poco el sueldo y avy’aiterei. A ese señor (Cartes) le estoy muy agradecido”, puntualizó nuestro entrevistado.

SU RECORRIDO

Arnaldo jugó en Cerro Corá, Libertad, Nacional y Rubio Ñu (Par), Liga de Loja, Macará y Técnico Universitario (Ecu), San José, Sport Boys, Real América, Deportivo Kalá, Destroyers y Always Ready (Bol).

SUS TÍTULOS

El defensor cosechó 11 campeonatos con Libertad y otros 2 jugando por los elencos de Sport Boys y Always Ready (con éste último el ascenso a la Primera División de Bolivia).

El delantero más pesado al que tuvo que darle “un aviso”

Si hablamos de juego, Arnaldo siempre fue recio, voluntarioso y dando todo en cada partido. A la hora de elegir un atacante que venía por su lado, el rubio no se anduvo con rodeos y dijo que “el ‘Tigre’ Ramírez era un pesado. Él a veces declaraba y decía que no quería que yo lo marque. A mí tampoco me gustaba enfrentarlo. En un partido, apenas comenzado, me fui y le atropellé con todo para avisarle ya. Me dijo ‘nderak… nde jeyma pio’”, tiró.

Arnaldo también fue cliente de ladrones en el Ecuador

Estando en el fútbol ecuatoriano, jugando para el equipo de Liga de Loja, Arnaldo fue víctima de ladrones que entraron como Juan por su casa, cuando él no estaba: “Yo estaba lejos. Entraron y se llevaron muchas cosas de mi casa. Lo que más sentí fueron las camisetas que había intercambiado en mi carrera.

Demasiado mal me puso, te da mucha rabia e impotencia. Son cosas a las que uno está expuesto todo el tiempo. Se llevaron más de 200 camisetas”, le bajó.

“En Ecuador y Bolivia hice buenos contactos, hasta ahora me llaman. Cuando me reciba de DT, Dios mediante, buscaré oportunidades también por esos lugares”, remató.

“La gente me recuerda esa pifiada todos los días”

Por la edición de la Copa Libertadores del 2003, Libertad goleó a Emelec por 5 a 1, en suelo ecuatoriano, pero lo que quedó en la memoria del hincha del fútbol, en general, no fue la goleada del Guma, sino el gol increíble que falló Arnaldo Vera. Tras eludir al arquero, con el arco en blanco, disparó de derecha contra el travesaño. Hizo lo más difícil, pegarle al palo.

“La gente me recuerda esa pifiada todos los días. En los grupos de WhatsApp que tengo se encargan de pasarme el video todos los días. Apukántema. Ni yo lo puedo creer hasta ahora. No le encuentro explicación”, redondeó en medio de risas.

River lo buscó, pero no se le dio ese paso

Si hay algo que Arnaldo Vera lamentó en su carrera, fue el paso que no se le dio a uno de los equipos más grandes del mundo: River Plate de Argentina. “En el 2010 fui importante en el título que conseguimos con Libertad. Tuve un alto rendimiento. River vino y ofreció un millón y medio de dólares, pero Libertad pidió tres. Eso hizo caer la operación”, tiró.