El campeón con Cerro Porteño en el año 1987 dijo que en una práctica del plantel le rompieron la rodilla. “Gajes del oficio”, le dijeron.

• Por Gerardo Benitez Monges

Comenzó en la escuela de fútbol de Cerro Porteño, teniendo como DT a Luis Benítez Chilavert en el año 1983, año tras año fue ascendiendo de categoría. En 1986 fue convocado por el entrenador Juan Ángel Romero para chutar en la selección juvenil de la Albirroja, en el Sudamericano de Colombia. De ahí, vino a recalar directamente en la Primera del Ciclón, consagrándose ese mismo año campeón de la temporada, ganando las tres ruedas que se disputaban en ese entonces.

Se trata de Alcides Barreto, un lateral derecho que demostró grandes cualidades en el puesto y con un gran talento por delante, pero una fea lesión en una de las prácticas del plantel dejó su sueño por el camino. “Fue mi propio compañero, un feo pisotón en la rodilla derecha que me rompió todos los ligamentos y los meniscos”, dijo al recordar que se trataba de Francisco López, un compí que estaba en el equipo de enfrente.

¿Te pidió disculpas?, fue la consulta, a lo que respondió: “Nunca, gajes del oficio me dijo en su momento. Por eso digo que, donde hay competitividad, en la mayoría de los casos hay egoísmo y ocurre esto en cualquier deporte colectivo, lastimosamente yo fui víctima de esa situación”.

5 OPERACIONES

Después de aquella primera lesión, ya la rodilla derecha no quedó bien, por lo que se dieron sucesivas dolencias, que acarrearon cinco operaciones. “Esa primera vez quedé parado 9 meses; luego, ya no quedaba bien la rodilla, por lo que a los 23 años tuve que dejar el fútbol profesional”, dijo.

DOCENTE

Barreto es especialista en Psicología Deportiva; docente de la Escuela de Educación Física y está en proceso de tesis para una licenciatura en Psicología.

La sele’i “fue una grata experiencia”

Para Barreto, 1986 fue un lindo año. Fue convocado a la selección nacional y aunque la Albirrojita se eliminó en primera ronda, “fue una grata experiencia”, le bajó.

Darío Espínola, Juan Arce, Miguel Adorno, Agustín Arrúa, Pedro Armoa, Humberto Ovelar, Gustavo Bruno, Carlos Torres y Roberto Armoa, entre otros, conformaban aquel seleccionado juvenil según contó. “A mi retorno de la selección me convocaron a Primera, me acoplé al grupo y me integré directamente al grupo, aunque pasando por una fase difícil, ya que para un futbolista que proviene de las formativas cuesta adaptarse a personas adultas que están en otro nivel de educación y cultura, el cambio es drástico”, dijo.

“Hay que cuidar los aspectos emocionales”

Alcides Barreto es especialista en Psicología Deportiva. Considera que de un tiempo a esta parte no se toma en cuenta el cambio drástico que sufre un futbolista cuando es convocado a la Primera. “Es una transición que cuesta, y lleva su tiempo. Los clubes deberían ocuparse ya de manera definitiva de ese aspecto. Es un cambio emocional porque el nivel es totalmente diferente”, apuntó.

“Acá nosotros apuramos al producto, muchos chicos jugaron en Primera, pero luego desaparecieron, hace falta un proceso, y más que eso una política deportiva”, dijo.

Giuliano es la “felicidad de la familia”

Alcides ya es abuelo de un pequeño bebé de seis meses llamado Giuliano. “Es la felicidad de toda la familia, y de mí en particular, ni qué decir”, le bajó bien chocho. Giuliano es hijo de su progenitor Roger. Igualmente, tiene también una hija llamada Ana Paula.

EL VAR

Tema ineludible. Barreto coincidió con otros tantos exjugadores que el VAR es mal utilizado en nuestro medio. “No cumple con su cometido, fue creado para que los errores ocurran lo menos posible y no se está logrando hasta ahora”, dijo.