Olimpia se quedó con el “clásico más añejo” y fue a parar derechito a la punta en la antesala del superclásico.

Partidazo en Para Uno. El clásico más “añejo” fue para Olimpia, que tumbó 2-1 a Guaraní y nuevamente alcanzó la punta. El partido empezó bastante dinámico donde los locales rápidamente se adueñaron de la posesión del balón.

De ahí que Olimpia no tardó en conseguir el tanto apertura. En una sucesión de toques, el balón le llegó a Richard Ortiz y este lanzó un remate mega recontra inesperado para todos. Gaspar Servio no tuvo de otra que actuar de espectador mirando cómo ese sablazo se metió a su ángulo izquierdo y el Decano pasaba a ganar.

Luego de una reacción con empuje y buen juego el “Cacique”, hambriento, buscaba el empate y lo consiguió con su goleador histórico: El “Queso” Fernández. El delantero recibió un centro milimétrico y tras el control con el pecho de la pelota, la mandó guardar al fondo de la red, tras ganarle la espalda a Alan Benítez.

Al inicio de la segunda etapa, se volvió a jugar con la misma intensidad en donde franjeados y aurinegros mostraban su poderío en ataque generando peligrosas ocasiones.

Cuando Orteman ya preparaba el cambio de Roque por Walter González, este se sacó de la galera el tanto del triunfo antes de salir del campo de juego. Tras ganar la posición, sacó el potente disparo rasante que ni Morel, ni Servio pudieron interceptar. El “Indio” insistió hasta el final en busca de la paridad, pero el dueño de casa se mostró astuto y aguantó la embestida del “Aborigen”, que nuevamente se vio frustrado y con otro golpe encima en un torneo que no es definitivamente favorable. Para Olimpia, el triunfo representa un envión anímico de la gran siete, antes de su segundo partido de Copa y principalmente el superclásico de la próxima fecha.