Uno de los mejores delanteros del fútbol paraguayo en los últimos años habló con Crónica y no se guardó nada.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

Jugó en grandes clubes como Guaraní, Nacional y Luqueño, también brilló en Chile, México y Argentina. Varias veces fue la pesadilla de Olimpia y Cerro Porteño, es uno de los grandes goleadores de nuestro fútbol, sí, es porque a sus 39 años sigue jugando. En el 2021 lo veremos defendiendo los colores de Presidente Hayes en la Primera B.

Hablamos de Fabio Escobar Benítez, quien habló con Crónica e hizo un repaso por su extensa carrera, también reveló quiénes fueron los técnicos que le marcaron, el defensor al que siempre le tuvo miedo y porque desde su óptica en el fútbol de hoy juegan los futbolistas “más burros” y no los talentosos.

Nació el 15 de febrero de 1982 en Buena Vista, departamento de Caazapá, comenzó a jugar en el club 21 de Junio de su ciudad natal y a los 16 años un empresario compró su pase y lo trajo a Atlético Tembetary, allí comenzó su historia en el fútbol profesional.

Con casi 25 años de carrera sobre sus espaldas analizó el fútbol de hoy y sin pelos en la lengua aseguró que en la actualidad todo se reduce a lo “físico”, que desaparecieron los talentosos y juegan los que corren, por más burros que sean.

“El fútbol de hoy ya no es vistoso, antes había jugadores a los que daba gusto verles jugar y uno iba a la cancha para verles a esos talentosos. Hoy día, en el fútbol de hoy juegan los más burros, porque no hace falta tener mucho talento, tenés que correr nomás”, señaló Fabio.

Después añadió: “Cuando yo comencé tenías que tener algo de talento para jugar, de lo contrario nunca te darían una oportunidad”.

Su hijo ya está en la Sub 12 de Cerro Porteño

Fabio Escobar dijo ser fanático del club Nacional y su esposa es hincha de Olimpia; sin embargo, su hijo Fabio Júnior muere por los colores de Cerro Porteño, tal es así que con 9 años ya está en la Sub 12 del Ciclón.

Al ser consultado cómo su retoño se volvió azulgrana, contó: “Yo compartía mucho en casa con Érwin Ávalos, Guillermo Beltrán, Carlos Gamarra (h) y ellos le hicieron fanático de Cerro Porteño a mi hijo”.

La “Araña” le convenció ir a Tacumbú

La “Araña” (Édgar Denis) habló conmigo y me convenció para sumarse al proyecto que ellos tienen en Presidente Hayes. Acepté porque estoy bien físicamente y creo que puedo aportar algo para el equipo”, dijo Escobar al detallar cómo se dio su llegada al equipo de Tacumbú.

A lo largo de su carrera pasó por clubes como Tembetary, San Lorenzo, Nacional, Guaraní, Deportivo Capiatá, Rubio Ñu, Trinidense y Luqueño.

“Yo le tenía mucho miedo a R. Servín”

El atacante oriundo de Buena Vista siempre fue bueno con y sin balón, por lo que no era fácil marcarlo; sin embargo, reveló quiénes fueron los tres defensores más difíciles a los que enfrentó.

“Le tenía mucho miedo a Robert Servín, cuando jugaba contra él y teníamos que cruzarnos, yo dejaba nomás la pelota, era un defensor durísimo. También están en esa misma línea Nelson Zelaya y Julio Manzur, aun así marqué muchos goles en mi carrera y todo fue fruto de un gran sacrificio”, reconoció.

Recanate y Trovato lo quisieron llevar a Olimpia

Dos veces estuvo muy cerca de ponerse la casaca franjeada, primero fue Marcelo Recanate quien intentó ficharlo y luego Marco Trovato también lo quiso tener en el plantel del Decano, pero en ambas ocasiones por cuestiones económicas la transferencia no se concretó. En cuanto a los técnicos, dijo que su gran maestro fue Gerardo “Tata” Martino, a quien tuvo en la selección nacional. También tuvo palabras de elogios para Héctor Mareco, quien lo dirigió en Capiatá.