El expelotero dijo que de nada le sirvieron sus cuidados, esfuerzos y sacrificios porque desde la directiva misma del Guma le cerraron toda posibilidad.

Por Gerardo Benítez Monges

Santiago Retaíno es un expelotero que se encuentra en Ecuador trabajando desde hace años, en las formativas de varios clubes. Pero antes de rumbear hacia ese país vistió varias casacas en nuestro medio, entre los que estuvieron Libertad, Sport Colombia, Tembetary y River Plate.

“Yo nací prácticamente debajo de las graderías de madera del club Libertad, cerca de la cancha de bocha que había antes; me esmeré como todo aquel que quiere surgir en el fútbol, pero todo esfuerzo fue nulo, porque no me dieron la oportunidad que creo yo merecía”, dijo el entrevistado en una amena charla con Crónica, desde la ciudad de Machala, localizada a orillas del Océano Pacífico.“Reta”, como le decían sus compañeros de equipo, dijo “los dirigentes de aquella época (década del 80) no me dieron la oportunidad, me cerraron todas las puertas, realmente mi experiencia fue muy mala en Libertad”.

“Llegó un momento en que yo le dije a mi viejo, quiero irme del club y le vendieron mi pase a él por 2 millones de guaraníes”, contó.

Tuvo también la oportunidad de ir a chutar en el exterior, pero ni eso pudo concretar porque siempre se le negó “todo”. “Conmigo la gente de Libertad fue muy ingrata, por eso me quedan solo malos recuerdos de ese club”, remarcó.

Contó que llegó a jugar un año en la Primera, pero siempre alternando. “Recuerdo que en una ocasión, estando de suplente, el profe (sin dar nombres) me ordenó que caliente para entrar. Así lo hice, pero pese a haber calentado casi todo un tiempo no jugué”, indicó.

Dijo que nunca supo los motivos del porqué tanto marginamiento y con el pasar del tiempo ya ni siquiera le importó. “Me hubiera gustado haber tenido otra suerte, pero no pudo ser”, puntualizó.

De la mano del entonces entrenador Saturnino Arrúa llegó a Sport Colombia en el año 1990, pero para la segunda mitad del año pasó a filas de Tembetary, llevado por Epifanio Rojas. “Allí formamos un gran equipo, incluso le ganamos a Olimpia en un partidazo, yo le hice un gol de mediacancha a Almeida y con ese gol ganamos el partido 2-1”, recordó. Posteriormente jugó en River Plate, donde igualmente hizo buena campaña. “En el 91 fui al Kelito, donde jugué todo el año”, le bajó.

En el año 1992 rumbeó hacia Ecuador, para enrolarse al Santos Fútbol Club, de la serie B. Tras un par de años en el fútbol de ese país, en varios clubes, fue a Chile a jugar por el Melipilla de la serie B; luego pasó a Portugal a pelotear por una temporada 96/97 en el Asociaçao Desportiva do FAFE. Retornó al país, en el año 2000, para defender los colores del club Tacuary, club donde cerró oficialmente su ciclo como pelotero activo, para luego dedicarse ya a la dirección técnica.

Y hablando de la conducción técnica, ya que cuenta con título de Técnico Profesional Superior en Fútbol, Santiago dijo que es la rama que podría darle la revancha en su vida. “Mi sueño es dirigir algún día un equipo de Primera, y si es en mi país, mejor; sería como la revancha que me da la vida, por todo lo que intenté y no pude lograr como futbolista”, indicó. Su primera experiencia fue como asistente técnico de Adolfo Jara Heyn, en las inferiores del club Olimpia, desde el 2000 hasta el 2005.

En Ecuador dirigió varias formativas, incluso la del Barcelona de Guayaquil, con filial en la ciudad donde reside. “Es difícil dirigir en Ecuador, pero me gustaría romper ese cerco donde abarcan todos los argentinos en este país y abrir también el mercado para los otros colegas paraguayos. Es una intención, ojalá que alguna vez se pueda dar”, puntualizó.