Crónica te cuenta el difícil camino que tuvo que transitar el atleta de 20 años para hacer todas las inferiores en Libertad.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

Los grandes maestros del fútbol y los alumnos que triunfaron suelen mencionar que sin esfuerzo, sacrificio y perseverancia es imposible llegar al objetivo. Juan Nicolás Salinas González, mediocampista de 20 años, coincide plenamente con este pensamiento.

A lo largo de 7 años tuvo que viajar todos los días desde Caacupé, donde se crío, hasta la ciudad de Luque, donde entrenan los equipos de las categorías menores de Libertad. En una larga charla con Crónica reveló que muchas veces ni desayunaba para poder llegar a hora a las prácticas y a los partidos.

“Yo nací en Caazapá, pero me críe en Caacupé, hasta hace poco vivía en esa ciudad, actualmente estoy viviendo en Fernando de la Mora”, dijo el atleta que comenzó a dar sus primeros pasos en la escuela de fútbol “Julio César Yegros”, en Caazapá.

A los 13 años fue seleccionado para formar parte del proyecto llamado “Fútbol Dream” y de allí pasó a Libertad donde estuvo hasta los 19 años.

“Hice un sacrificio muy grande para hacer todas las inferiores en Libertad, yo vivía a Caacupé y me levantaba todos los días a las 3 de la mañana para ir a las prácticas y a los partidos, muchas veces no desayunaba para ir a las prácticas e incluso a los partidos. Cuando se podía tomaba miel y así entraba a jugar, y cuando no se podía, simplemente no desayunaba. Y a la tarde me iba al colegio”, contó Juan.

Después añadió, “yo soy consciente que esta carrera es así, hay que hacer grandes sacrificios para llegar y cuando llegas, tenés que cuidarte para mantenerte, porque el fútbol es muy lindo, pero tiene sus altas y bajas”.

“Dejar todo” pasó mil veces por su mente

El compueblano de Antonio “Demonio” Bareiro admitió que durante los interminables viajes de Caacupé hasta Luque para entrenar y jugar pensó mil veces dejar todo. “¿Dejar todo?, sí, muchas veces pensé dejar todo porque es muy sacrificado, más aún para gente humilde como nosotros y después sacaba de nuevo fuerza no sé de donde y seguía”, he’i.

Jugar en la Intermedia es “diferente”

Salinas González tiene cont rato con Libertad hasta el 2024 y desde inicio de año está en el Sportivo Iteño, equipo de la División Intermedia.

“No es fácil jugar en la Intermedia, es muy diferente a lo que yo estaba acostumbrado, Libertad es un club que tiene una infraestructura muy buena y en Intermedia no hay eso”, acotó.

El jugador también reveló a Crónica que para este segundo semestre del año posiblemente pase a filas de At lético Tembetary. “Estoy hablando con el los”, afirmó.

“Antonio Bareiro me dijo que tengo que saber morder polvo”

Desde que llegó a Libertad hasta hoy uno de los “consejeros” de Juan Nicolás Salinas González es el delantero del Guma (actualmente en proceso de recuperación de una grave lesión) Antonio Bareiro.

“Antonio Bareiro también es de Caazapá como yo y él siempre me dio consejos. Me dijo que esta carrera no es fácil, que tengo que saber morder polvo, aguantar los momentos difíciles, no rendirme, escuchar a los más experimentados y ser siempre respetuoso con todos, especialmente con los mayores. Si me putean me tengo que callar. También hablaba mucho con Alfio Oviedo, él también es una muy buena persona”, apuntó.

Su sueño es consolidarse en Primera División con Libertad y luego jugar en el PSG de Francia, actual equipo de Neymar.

“No será fácil, pero sé que puedo lograrlo. Sueño con jugar al lado de mi ídolo, Neymar”, gatilló.

Un borracho provocó muerte de su madre

Hace siete años Juan vivió uno de los momentos más duros de su vida, un hombre bajo los efectos del alcohol hizo un adelantamiento indebido e impactó de frente contra el auto en el que viajaban sus padres Julio César Salinas y Liz María González, su madre falleció en el acto y su papá se salvó de milagro.

“Fue un golpe muy duro, para mí perder a mi mamá fue durísimo. Después de eso fui criado por mi abuela Hermelinda Salinas y por una tía en Caacupé”, recordó.

Por otro lado contó que comenzó a estudiar la carrera de Administración de empresas, pero a los pocos meses dejó porque no le gustó. “Quiero ser nutricionista y chef”, le bajó.