Catalino Rivarola, mundialista con Paraguay en Francia 98, no dio vueltas a la hora de hablar de la situación por la que está pasando la selección nacional.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

Fue uno de los defensores más duros que tuvo la selección nacional, jugó dos Copas América y el Mundial de Francia en 1998 con la Albirroja. A nivel de clubes ganó nada menos que dos veces la Copa Libertadores de América, en 1995 con Grêmio y en 1999 con Palmeiras.

Crónica conversó con él después de la derrota de Paraguay contra Chile (1-0) en el Defensores del Chaco, al ser consultado ¿qué le pasa a la selección?, su respuesta fue contundente: “Perdimos la garra, podemos jugar mal un partido, podemos equivocarnos en una jugada, en un gol, pero esto ya viene desde hace mucho tiempo.

Ayer (por el viernes) estaba mirando el partido Uruguay-Argent ina, en ese partido los jugadores de Uruguay no dieron una pelota por perdida, cuando un argentino tenía el balón se le acercaban tres o cuatro uruguayos, cuando alguien perdía la pelota todos corrían para recuperar… en Paraguay yo no veo eso. Incluso a la hora de reclamarle al árbitro vemos que la selección rival tiene siete u ocho jugadores reclamándole al juez, mientras que vemos a uno o dos jugadores paraguayos. Son muchas cosas, es un conjunto de cosas, pero para mí la selección perdió la garra, algo que siempre nos caracterizó”, apuntó.

También señaló que se comet ieron muchos errores en la elección del técnico, “a Eduardo Berizzo se lo mantuvo mucho tiempo cuando ya se veía que no funcionaba, no estábamos por el camino correcto e igual lo mantuvieron y cuando lo sacaron ya era tarde”, acotó.

“Jugar en la selección fue un honor”

Para el zaguero bicampeón de América el haber vestido la casaca de la selección nacional fue el honor más grande de su vida, “ser llamado a la selección, poder representar a tu país; ponerte esa camiseta es algo único.

Jugar en la selección fue un honor para mí, fue la alegría más grande de mi vida. Yo hasta lesionado vine a jugar partido por la selección porque sabía que estar allí era un privilegio. Yo no sé qué pasa con los jugadores de ahora, los que están ahora, porque no estoy adentro, pero es difícil entender porque son buenos jugadores”, he’i.