Julio César Cáceres ganó todo con Olimpia como jugador y está dando sus primeros pasos como DT del plantel principal y pese al poco tiempo que lleva trabajando como el “Jefe” de un equipo de Primera División, y no es cualquier equipo, ya se dio el lujo de ganar dos títulos; la Copa Paraguay y la Supercopa Paraguay, además derrotó dos veces al Cerro Porteño de Francisco Arce (un técnico consagrado y respetado) y luego de seis partidos durísimos metió al Decano a la fase de grupos de la Copa Libertadores de Américo. Mucho para un entrenador novato.

Pero así como tuvo grandes aciertos, también cometió errores que le costaron caro al franjeado; como la decisión de poner al equipo titular frente al Deportivo Ameliano ayer domingo, en partido por la 7º fecha del torneo Apertura.

Los puntos en juego eran clave y Olimpia los perdió. Si sumaba de a tres frente a los de barrio Jara y luego volvía a ganar su partido pendiente contra Sol, la “O” hubiese quedado a solo dos puntos del líder Libertad; pero ahora todo se le complicó.

Con el diario del lunes se puede decir cualquier cosa, pero ¿Qué quiso hacer Cáceres? Él sabía que su equipo estaba cansado, reventado después del esfuerzo hecho en el clásico contra el Ciclón y tres días después ante Fluminense.

¿Confianza excesiva o error de principiante?. Ameliano llegaba como colero del campeonato, pero terminó dándole una gran lesión a Julio César Cáceres, que tal vez pensó que con la “Camiseta” era suficiente para ganar.

De ahora es más le será muy difícil a Olimpia recuperar terreno perdido, porque sus dos principales rivales, Libertad y Cerro Porteño, tienen mejores planteles y ya le sacaron una gran ventaja. Solo un milagro podría hacer que el Decano termine ganando el Apertura 2022.