Dicen que la estabilidad en el fútbol es muy importante y que los triunfos llegan casi siempre de la mano de un proceso; pero no es tanto así. En el deporte rey si no ganas, te vas. Así de simple.

Y lo que le sucedió al Atlético Paranaense de Brasil, rival de Libertad en la Copa Libertadores de América, es un claro ejemplo.

El conjunto rapai perdió contra Sao Paulo 4-0 por la primera fecha del Brasileirao y rajaron al DT Alberto Valentim. En su reemplazo fue nombrado el curepa Luis “Lucho” González, ídolo del Paranaense; pero éste renunció a menos de 24 horas de haber sido nombrado.

“Atlético informa que, debido a la salida del entrenador Alberto Valentim, el segundo entrenador Lucho González solicitó su salida del club. La decisión de Lucho fue comunicada el lunes por la mañana”, resaltó el comunicado del club publicado en su cuenta del Twitter.

“El club agradece todo el trabajo y dedicación de Lucho González durante el período en el que se desempeñó como deportista y como miembro del cuerpo técnico. Atlético le desea éxitos en la continuidad de su carrera”, concluyó el escrito.