Hay rarezas notables en campeonatos lejanos a los nuestros, pero lo que provocó un pelotero en la liga de Malasia fue simplemente ingueroviable.
Sucedió en el chute entre los equipos de Kelantan (local) y Perak por la fecha 15, cuando un jugador provocó a sus colegas rivales, simuló una falta y estalló una batalla campal en las gradas entre las hinchadas. De terror.
Todo pasó a poco del final cuando uno de los jugadores del Perak decidió ponerse a bailar mirando a la tribuna rival, se tiró unos pasos mofándose por el resultado y simuló ser un director de orquesta que le marcaba las partituras a los cánticos de la barra.
No contento con eso, al momento de cruzarse con un rival se tiró al piso aparatosamente, simulando una supuesta agresión, incluso revolcándose por varios segundos frente al arco rival, con la intención de que se le cobre un penal o sea expulsado algún pelotero rival. Increíble.
Todo esto no hizo otra cosa que generar al reacción del público local, que se las tomó violentamente contra la hinchada visitante, que no pudo salir del estadio. Se tiraron bengalas, se moquetearon, patadas de aquí para allá, un despelote total.
Lo cierto es que el pelotero que generó el bochinche terminó el partido sin dramas, aunque habrá que ver qué determinación toma la liga local en relación a su caso, por la violencia que generó su «payasada».
Un día cualquiera en la Liga de Malasia🇲🇾pic.twitter.com/uK9TxtyIv9
— Fútbol Fichajes (@FutboolFichajes) August 11, 2022
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