“Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer”, esta es una frase que no le gusta a las mujeres. Ellas prefieren ésta: “Al lado de cada gran hombre hay una gran mujer”, porque hay historias donde las mujeres fueron pilares fundamentales en el éxito del varón y en el mundo del deporte esto se acentúa mucho más. La mayoría de los deportistas exitosos tienen una familia bien formada.
El tenista Roger Federer y su doña Mirka Vavrinec (extenista) se conocieron en los JJ.OO de Sidney 2000 (Australia) y desde ese momento nunca más se separaron. Se casaron en el año 2009 y tienen 4 hijos (dos pares de mellizos).
Pero cuando Roger, que tenía 19 años, le consultó a su entorno y le pidió una opinión sobre una posible relación sentimental con Mirka -ambos eran parte del equipo olímpico de Suiza-, todos le dijeron “no te metas con ella, manténte soltero, eres joven”.
Su entonces entrenador, Sven Groeneveld, contó esta anécdota en el año 2020, “Preguntó a todos si debía estar con Mirka. Todos le dijimos que no lo hiciera, que era muy joven, que mejor seguir libre. No lo hizo y tomó la mejor decisión de su vida”.
Sí, todos le dijeron que no se involucre con Mirka, que en ese momento tenía 24 años; 5 mayor que Roger, pero él no le hizo caso a nadie y se fue detrás de la que hoy es su esposa.
La presencia de Vavrinec en las gradas durante los partidos del suizo se hizo tan común como verlo levantar trofeos. En abril de 2009, la pareja dio el sí en el altar y un par de meses después, en julio, nacieron las gemelas Myla y Charlene. En mayo de 2014, se sumaron al clan los mellizos Leo y Lenny para completar una familia de seis que ha recorrido el mundo viendo a Su Majestad ganar 103 títulos en el circuito y 20 de ellos de Grand Slam.
Los que conocen a la pareja aseguran que Vavrinec fue clave en el éxito de Roger, tanto en lo deportivo, en lo económico y en lo familiar.
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