- PARTIDAZO. Olimpia pegó mejor y se quedó con los puntos en un juego electrizante ante Luqueño. González, Bogado y Camacho, los goles franjeados. El doblete de Rojas reavivó al Auriazul
Para encuadrar. A pesar de varias jugadas polémicas, el partido que nos regalaron Olimpia y Luqueño es para destacar. Y sí. A veces, es bueno hablar de fútbol y no de la floja labor arbitral.
Golpe por golpe. Ida y vuelta. Emociones hasta el final. El choque tuvo de todo y terminó como era de esperarse: vibrante hasta el último suspiro.
Levemente, el cuadro de Aldo Bobadilla fue superior en la primera mitad, cuyo premio fue el gol de Wálter González de cabeza.
El segundo golpe franjeado fue en la complementaria, con el otro Wálter como protagonista, hablamos de Bogado. El juvenil acompañó de gran forma una contra y definió con la derecha. Era el 2-0 y parecía todo tranquilo.
Luqueño reaccionó y también golpeó. Igualó en menos de diez minutos mediante Alexis Rojas, quien entró tarde en sintonía, pero dejó su cuota goleadora. El juvenil, con un remate de afuera y otro en la entrada del área venció a Barreto y el juego parecía no tener vencedor.
Aunque ahí se vio el que estaba más fuerte. El Decano volvió a guapear y el que salvó de vuelta el puchero fue Néstor Camacho. El misionero la empujó tras un pase atrás de Mendieta, quien aprovechó un desborde perfecto de Otálvaro.
Olimpia sufrió de vuelta en los minutos finales, pero lo supo aguantar ante un rival que no se cansó de pelear.
NÉSTOR CAMACHO
Su oportunismo goleador volvió a salvar a Olimpia con el gol del triunfo.
JUAN BENÍTEZ
Repartió tarjetas de aquí para allá. Desatento y errático. Perjudicó a ambos.
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