Fernando Romero ingresó desde el banco en reemplazo de Alfio Oviedo (lesionado) y le cambió la cara a Cerro Porteño en el duelo ante el 12 de Octubre de Itauguá.
Su movilidad y habilidad le dieron mayor peso en ataque y su aporte fue clave para la victoria del equipo que conduce Francisco Arce.
El pelotero marcó el segundo tanto ya en el cierre del cotejo y al final del juego señaló que se lo dedicaba a su familia, en especial a su esposa que le bancó en las buenas y en las malas.
“El gol va dedicado a mi señora que siempre me apoyó en las buenas y en las malas. Yo no jugaba y ella siempre me decía, ya va llegar el momento y hoy jugué, pude marcar un gol y ayudar al equipo para sacar este resultado”, acotó.
Calificó al 12 de Octubre como un muy buen equipo, por lo que tuvieron que trabajar muchísimo para marcar la diferencia.
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