Hay que decirlo. Por algo están donde están. 3 de Febrero y Santaní no pasaron del cero, pero no solo por el resultado, sino por lo poco que mostraron en el juego. La falta de fuerza y jerarquía en ataque fue notoria en los dos equipos. Apenas algunos chispazos en el segundo tiempo, en que la visita fue el que más arriesgó, por el mejor trato del balón de sus hombres del mediocampo. Pero ni eso bastó porque arriba faltó todo.

El “3” solo tuvo lo suyo cuando el curepa Hernán Fredes aportó su jerarquía. Más allá de eso, poco y nada. Los cambios tampoco ofrecieron alternativas válidas como para salvar un espectáculo que pintaba para más. Sin dudas, dos equipos que necesitarán una revolución futbolística urgente para intentar mantenerse en Primera.

Hernán Fredes

Lo más rescatable en un chute al que le faltó de todo. Aportó su jerarquía.

Enrique Cáceres

Partido tranqui para el que será árbitro mundialista. No se complicó para nada.