Universo 970 AM
En vivo
Universo 970 AM
Ahora suena
Radio Montecarlo
Ahora suena
HEi
Ahora suena
Radio Corazón
Ahora suena

Un pelotero ¡casi ingeniero!

Un pelotero ¡casi ingeniero!

Tiene 22 años, se desempeña en el puesto de volante central en Atlético Colegiales, admira al italiano Gennaro Gattuso (ya retirado) y al alemán Toni Kroos (jugador del Real Madrid). Trabaja en una curtiembre y además está a un paso de recibirse de ingeniero agrónomo. Este es Jesús David Bobadilla, quien habló con Crónica de todo el esfuerzo que hizo para llegar al conjunto que milita actualmente en la Primera B, de sus metas como jugador y hacia dónde apunta como profesional.

Como la mayoría de los futbolistas de nuestro país, Jesús dio sus primeros pasos en la canchita de su barrio y en la escuela primaria en la ciudad de Carapeguá. A los 14 años debutó en la Primera División de la Liga Carapegüeña de Fútbol vistiendo la casaca del club Mariscal López de la citada ciudad.

Posteriormente pasó por otros clubes como 16 de Julio, 12 de Junio, Porvenir, Libertad y 13 de Junio, todos de la misma liga; además de destacarse en el club Teniente Castro de la Liga Roquealonseña de Fútbol, entidad con la que se consagró campeón.

De allí el exjugador de Guaraní, Édgar Aranda, lo trajo a Colegiales. “Édgar me vio jugar en el club Teniente Castro, habló conmigo y me propuso venir a Colegiales, acepté pese a la distancia porque quiero pelear para llegar alguna vez a Primera de nuestro fútbol”, afirmó.

“Édgar me vio jugar en el club Teniente Castro, habló conmigo y me propuso venir a Colegiales, acepté pese a la distancia porque quiero pelear para llegar alguna vez a Primera de nuestro fútbol”

JESÚS BOBADILLA, Jugador de Colegiales

ALGO ES ALGO. Bobadilla contó que en Primera B en esta categoría no hay sueldo, solo un pequeño viático y premios por partidos ganados.

A un paso de culminar su carrera universitaria

A Jesús le gusta mucho todo lo que tenga que ver con el agro.

Hay peloteros que miran mucho más allá y hace el esfuerzo de jugar, trabajar y al mismo tiempo estudiar. Jesús es uno de ellos. El volante central de Colegiales está muy cerca de culminar su carrera universitaria, en poco tiempo más será ingeniero agrónomo.

“Me faltan seis meses para terminar la carrera de Ingeniería Agronómica, estoy en la Universidad Católica, es una carrera que siempre me gustó. Este segundo semestre del año no me inscribí porque no iba a tener tiempo, le di prioridad al fútbol, pero ya me falta muy poco para recibirme. Tendré una profesión muy buena, muy rentable si sabés trabajar”, dijo.

Después añadió que “lo que veo es que la producción de horticultura no es negocio en Paraguay, eso de plantar tomate, repollo, lechuga y otras hortalizas no es rentable, por eso yo me voy a dedicar a la ganadería. Voy a dejar mi ciudad para instalarme en el Chaco, allí quiero trabajar”.

“Quiero jugar en uno de los grandes”, afirmó

Contó que es muy familiero.

Mientras dibuja proyectos ganaderos en su mente, Jesús David confiesa que es muy familiero, y que uno de sus máximos deseos es estar “en uno de los grandes de nuestro fútbol. Sé que es difícil, que no todos llegan, pero por lo menos lo voy a intentar y que el día de mañana me quede con la tranquilidad de por lo menos haberlo intentado”.

En caso de no triunfar en el deporte, ya sabe lo que va a hacer. “Yo no perdí el tiempo, si no llego a Primera, voy a ejercer mi profesión. Quiero dedicarme a la producción ganadera”, lanzó.

Trabaja en una curtiembre

El haber nacido en una familia humilde y trabajadora lo obligó a seguir los pasos de sus padres y abuelos, y desde los 14 años trabaja en “Curtiembre San Nicolás”, una empresa propiedad de su abuelo Nicolás Bobadilla.

“Yo siempre trabajé, siempre tuve una actividad laboral a más de jugar al fútbol. Desde los 14 años trabajo en la curtiembre que tiene mi familia, hacemos cuero. Yo hago de todo un poco, pero desde hace unos meses que ya me cuesta seguir con el mismo ritmo porque viajo todos los días desde Carapeguá hasta Asunción y de allí hasta Lambaré para llegar a la sede de Colegiales para entrenar. Salgo de mi casa entre las 10:00 y las 11:00 y regreso a las 21:00 horas”, afirmó.

Los jugadores del ascenso se alimentan mal

Para ser jugador, hace mucho sacrificio.

Otro de los secretos a voces que fue confirmado por Bobadilla Páez es la pobre alimentación que tienen los jugadores de las categorías de ascenso como la Primera B y la Primera C.

“Yo salgo de mi casa entre las 10:00 y las 11:00 de la mañana, tengo la suerte de que mi mamá es cocinera, ella prepara comida dietética para vender y de paso me hace una vianda todos los días, comida sana. Pero eso es solo para el almuerzo, cuando salimos de la práctica a las 17:00 horas todos tenemos hambre y comemos lo que encontramos nomás ya. Yo como lo que puedo comprar, ya sea frente al club o en el colectivo”, reveló.

Compartir en redes

Comentarios

En vivo
Universo 970 AM
Ahora suena
Radio Montecarlo
Ahora suena
HEi
Ahora suena
Radio Corazón
Ahora suena
Crónica