El defensor de 32 años que en su momento pasó por Olimpia, Luqueño, Deportivo Capiatá, General Caballero (ZC) y otros clubes hace dos años se dedica a full a la panadería. A él la crisis sanitaria le favorece, Crónica te cuenta por qué.

• Por Oscar Patiño Riveros

En el mundo son millones los hombres que se dedican a jugar al fútbol. Algunos, por diversos motivos, hicieron su sueño realidad y se convirtieron en superestrellas y al mismo tiempo en millonarios, y solo basta con citar dos nombres para dimensionar las palabras éxito y dinero, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.

Pero no todos tuvieron la suerte que tuvieron el argentino y el portugués, muchos pelearon, lucharon, hicieron todo lo que estaba a su alcance, pero no alcanzaron el nivel que querían, no lograron esa transferencia soñada y por lo tanto no tienen la cuenta bancaria de Messi y Ronaldo, por lo que no les quedó otra que buscar un “trabajo normal” para mantener a sus familias.

Este es el caso del defensor Eulogio Tintel Marecos de 32 años, quien llegó a vestir la casaca de Olimpia, Sportivo Luqueño, Deportivo Santaní, Deportivo Capiatá y otros clubes de la División de Honor de nuestro fútbol, pero por esas cosas de la vida nunca logró una transferencia como para asegurar su futuro económico y hace dos años trabaja en una panadería.

Crónica habló con él y reveló que la crisis sanitaria por el coronavirus le favoreció, ya que ahora la gente se queda en sus casas y hay mucha más demanda de todo tipo de panificados.

“Es una situación complicada para todos la crisis que se generó por el coronavirus, pero a nosotros nos vino muy bien. Yo trabajo en una panadería y ahora que la gente se queda en sus casas hay mucho más demanda de todo tipo de panificados. Desde que estamos en cuarentena vendemos mucho más. Sé que mucha gente está pasando mal, que muchos negocios se cerraron, pero a nosotros nos va muy bien”, señaló el futbolista que en el 2019 jugó en Silvio Pettirossi.

Tintel Marecos nació un 10 de julio de 1987 en Chaco’i (Presidente Hayes) y comenzó a jugar al fútbol en el Club Unión de Chaco’i, que compite en la Liga Nanawa de Fútbol. Allí debutó en el primer equipo a los 16 años.

LO DIJO

“Es una situación complicada para todos la crisis que se generó por el coronavirus, pero a nosotros nos vino muy bien. Yo trabajo en una panadería y ahora que la gente se queda en sus casas hay mucho más demanda de todo tipo de panificados”

“Desde que estamos en cuarentena vendemos mucho más. Sé que mucha gente está pasando mal, que muchos negocios se cerraron, pero a nosotros nos va muy bien. El hecho que la gente se quede en sus casas nos benefició”

EULOGIO TINTEL MARECOS, Futbolista y panadero

PANADERÍA “LA NEGRITA”. Tintel Marecos reveló que trabajó mucho tiempo en la panadería “La Negrita” de Asunción, allí aprendió muchas cosas. Hoy día perfeccionó su técnica gracias a la experiencia que ganó en su actual trabajo.

“Trabajo de madrugada, duermo a la mañana y entreno a la tarde”

La vida de Eulogio Tintel Marecos no es la vida de un “futbolista normal”, para él a estas alturas el fútbol prácticamente es un pasatiempo, aunque nunca viene mal ganar un poco de plata extra, ya que tiene una familia formada por su esposa y sus dos hijos.

“Hace mucho tiempo, cuando me di cuenta que no estaba logrando mis objetivos en el fútbol, decidí dedicarle más tiempo al trabajo, a un trabajo convencional, porque luego de estar en club de Primera División fiché por varios clubes del ascenso y en esos clubes algunas veces cobrás y otras veces no, y yo no puedo andar así porque tengo una familia. Fue así que hace dos años estoy en la panadería y la verdad me va muy bien”, contó.

Con respecto a su horario de trabajo, añadió: “Yo trabajo de madrugada, duermo a la mañana y entreno a la tarde”.

El fútbol me mantiene en forma

Para Eulogio el fútbol es un estilo de vida, es un deporte que te ayuda a ser disciplinado. Al hablar de su rutina dijo, “para mí el fútbol, el deporte en sí es un estilo de vida. Yo nunca dejé de entrenar más allá de que en varias temporadas me quedé sin club o el torneo donde estaba jugando ya terminaba mucho antes de fin de año. Yo entro en la panadería a las 10:00 de la noche y salgo a las 6:00 de la mañana. Llego a mi casa casi a las 7 de la mañana y duermo hasta aproximadamente las 13:00. Luego me levanto a almorzar, comparto con mi familia un rato y me voy a entrenar a las 16:00 hasta las 19:00 horas más o menos. Vuelvo a casa y ya me preparo para ir a la panadería. Esa es mi rutina. En mi caso se valoran mucho los días de descanso y el estar con la familia. El fútbol y los entrenamientos me mantienen en forma y espero seguir haciéndolo por muchos años más”, gatilló.

“Ese año en Olimpia había problemas económicos”

Para la mayoría de los futbolistas de nuestro país vestir la casaca de los grandes, Olimpia y Cerro Porteño, significa un honor muy grande, para muchos es un sueño. Eulogio tuvo la oportunidad de jugar en el Decano en el 2008, una temporada donde en el conjunto de Para Uno había muchos problemas económicos, más allá de todo los malos momentos que pasó, para él fue un sueño hecho realidad jugar en la “O”.

“Todos los jugadores quieren jugar en los clubes grandes, en ese 2008 Olimpia estaba pasando por un mal momento, había problemas económicos, los jugadores nunca cobrábamos. Yo estuve en ese equipo, alterné entre la Reserva y la Primera División. Algunos de los compañeros que tuve fueron Rodrigo Rojas (hoy figura en el equipo de Daniel Garnero), Nicolás Martínez, Orlando Bordón, Nilton Benítez, Amílcar Franco, Juan Krone y otros más. La verdad fue un lindo grupo, lástima que nos tocó una época difícil”, afirmó.

En otro momento acotó que sigue en contacto con varios de sus excompañeros de Olimpia de aquella temporada y que cuando se da la ocasión, hablan y se reúnen.

NO LE PAGARON. En el 2019 Tintel Marecos vistió la casaca de Silvio Pettirossi, estaban haciendo una buena campaña en el ascenso de la mano de Félix “Tanque” Torres, pero llegó un momento que se cansó de las promesas y abandonó la institución porque no le pagaban. “Yo tengo una familia que depende de mí, ellos te prometían una y mil cosas, pero al final no te pagan. Por eso me fui del club”, sentenció.

“Abandoné mi sueño por el sueño de mi familia”

El apoyo de la familia es muy importante para llevar adelante cualquier actividad y si se trata de ser futbolista, la familia es simplemente clave. Eulogio comenzó en el club Unión de la Liga Nanawa de Fútbol, pasó por Libertad (inferiores), Capitán Figari, Deportivo Ameliano, Olimpia, Luqueño, Santaní, General Caballero (ZC), Deportivo Capiatá, Santaní, Trinidense y hasta salió fuera del país, tuvo un breve paso por Laguna Blanca de Formosa; sin embargo, no logró alcanzar el gran sueño… triunfar en Primera, ser campeón y conseguir una buena transferencia. Los años pasaron y poco a poco su sueño se apagó. El mismo lo confesó con esta frase: “En el fútbol hoy en día hay muchos atrasos en los pagos de salarios, por eso abandoné mi sueño por el sueño de mi familia. Hoy en día el fútbol es como una actividad extra para mí, ya no la principal”, he’i.

Sin embargo dejó en claro que le gusta mucho este deporte y que no lo dejará de la noche a la mañana. “Dejar el fútbol de la noche a la mañana es muy difícil, muy complicado. Yo hago el esfuerzo de seguir entrenando más allá de tener ya un trabajo fuera de las canchas”, lanzó.