Ariel “Korea” Bogado repasó su trayectoria: imperdibles anécdotas, el sueño cumplido y el que casi fue. Entre otras cosas, destacó su paso por el fútbol mexicano, donde fue muy querido.

Por Jorge Izquierdo

Todos, o al menos casi todos los amantes del fútbol, lo conocemos con el apodo de “Korea” y tal definición quedó hesakuaitépe, como se dice en nuestra jerga popular; hablamos del hasta hoy en día jugador de fútbol, Ariel Bogado (36 años), quien brindó una entrevista a fondo con Crónica.

– Ariel, ese apodo ¿quién te lo puso?

– Mi abuelo fue el que me llamó así desde pequeño y todo el mundo ya me llamaba así nada más. Todos me conocen como “Korea” en todos lados y la verdad no me molesta para nada, mba’ la ha’étava. Mi cutis da luego bastante para eso (soltó entre carcajadas).

– ¿Y algún otro marcante?

– En Chile me decían “Chivito”, en México me llamaban “Koreano”, después “Korea” en los demás clubes, ipukúma voi al decir “Koreano”.

– Siempre se te notó animado y alegre, ¿eras de ponerle onda a los vestuarios?

– Trataba siempre de trabaja r con una sonrisa en la cara, de estar en buena onda con todos. Siempre me llevaba bien con los compañeros que tuve. Yo escucho todo tipo de música luego y solía poner reguetón y cachaca, che paloite upéa hína.

¿Qué te pareció la experiencia de jugar en México? ¿Te ambientaste a los charros?

– Fue una experiencia muy linda. Jugué en Atlas y Tigres y en ambos clubes tuve rachas interesantes. Donde marqué más goles fue en Atlas y cada vez que iba a comer algo por afuera, o me iba a los shopping, la gente me saludaba y me brindaba su cariño. Me pedían fotos y eso me emocionaba, eso es algo que no se consigue en todos lados, significaba que estaba haciendo bien las cosas. Lastimosamente vino un DT al que no le agradé y no me pude quedar más tiempo allí. Guadalajara es muy linda ciudad y Monterrey también, pero ahí hepyeterei nomás todo. Se manejan en dólares.

– ¿Y tenés algún recuerdo material de tierras aztecas?

– La verdad que no tengo casi nada, pero traje tequila y tengo hína ahí, bien añejada. En cualquier momento ajopyta chupe. Con este frío que se viene eso va a estar bueno (en medio de risas).

El sueño tan anhelado que casi casi fue

En medio de sus nostálgicos recuerdos, “Korea” nos confesó que le quedó una materia pendiente en el fútbol: “Mi sueño desde chico era jugar en Cerro Porteño, mi familia es cerrista. Quería cumplirle ese deseo a mi papá, pero no se me dio. Hubo interés en su momento, sondeos, reuniones, pero no se concretó. En cada libro de pases pescaba yo, pero lastimosamente no cumplí ese objetivo”, le bajó Ariel.

El “Tata”, un señor DT querido por todos

Sobre lo que significó ser convocado por el DT argentino, Gerardo “Tata” Martino, para un combo de Eliminatorias, Bogado dejó sus sensaciones. “Fue el mejor entrenador que me dirigió, tuve otros buenos técnicos, pero ese señor era un pan de Dios, sabía llegarle al jugador. Venía y te hablaba mucho, te motivaba, eso no le sale a cualquiera. El ser llamado a la selección fue algo increíble”, explicó. Sobre el gol que hizo en un chute amistoso en el 2012, en un duelo Paraguay ante Guatemala, Ariel dijo que “ese gol lo hice de penal y lo festejé como si fuera que estaba en un Mundial, esa alegría fue inolvidable”.

Espera que todo mejore para volver a jugar por el interior

Sobre su actualidad, Ariel añadió que “estamos aguantando la cuarentena

junto a la familia. Estoy esperando que todo mejore para ver qué posibilidades hay de jugar por el interior. El año pasado jugué en la Liga Iteña. Para este año me llamaron de un equipo para volver a jugar en Itá. Vamos a ver para cuando se reanude el fútbol, mientras tanto acá en casa nomás”.

Al ser consultado si aún quiere jugar en Intermedia o alguna otra categoría de ascenso, “Korea” dijo que “ya no me da el cuero para entrenar todos los días, Cheforzáma péa, estoy para aportar lo mío en ligas del interior nomás ya”.

“Le perdoné al que me robó mis camisetas”

Ariel Bogado también contó algo que en su momento le llenó de rabia, pero que tuvo que dejar pasar. “Tenía muchas casacas que había intercambiado, principalmente cuando estaba en México. Tenía un amigo de infancia, andaba mucho por casa. Un día desaparecen mis camisetas y me enteré que él la estaba vendiendo para conseguir para su droga. Era un adicto. Decidí nomás no denunciarlo, le sentí porque le consideraba amigo. Le perdoné al que robó mis camisetas, pero ya nunca más pisó mi casa. Son cosas que pasan, sentí mucha rabia sinceramente, pero mejor lo dejé ahí”, remató el goleador.

Los defensores más trozadores que enfrentó

A la hora de elegir a los defensores bastantes rudos que llegó a medir en algún que otro partido, Bogado fue con los “tapones altos”: “Luis Cabral me lesionó mal, en un partido Sol ante Nacional se me fue directo a los talones y me sacó del partido. Tuve que operarme después. Le reclamé y me dijo que él no se acuerda, defensor duro era Julio Manzur. Le encaraba siempre, pero buscaba la manera de patearte también”, culminó.

MÁS DATOS

RECORRIDO

“Korea” jugó en Nacional, Trinidense, Luqueño, Capiatá,Independiente (CG). Afuera lo hizo en Atlas y Tigres de México, Arsenal de Argentina y Ñublense de Chile.

TRABAJOS

Cuando era jovencito, Ariel se dedicó a vender diarios con su papá y también juntaba cartones para luego venderlos. “Me enseñaron el sacrificio desde muy temprano”, le bajó.