Buenaventura Ferreira afirmó que de local “hay que ganar como sea” y admitió que esta nueva selección genera mucha expectativa.

• Por Jorge Izquierdo

Al hincha memorioso y de los ochenta, seguro el nombre de Buenaventura Ferreira le traerá muy lindos recuerdos y también la nostalgia de una camada de jugadores extraordinarios que supo llevar a la selección paraguaya al mundial de México 86, llegando hasta los octavos de final del certamen.

Nuestro entrevistado del día fue un potente delantero, peleador y con mucha voluntad. Dejó sus huellas en varios equipos, y en charla con Crónica, palpitó lo que será el estreno de la Albirroja el día de hoy ante Perú. “Es un arranque que nos tiene esperanzados a todos. Hay un buen grupo de jugadores que están pasando un buen momento en sus clubes y eso hay que aprovechar. Otra cosa, de local hay que ganar como sea para levantar el espíritu. Lo veo bien a Paraguay, es factible quedar como punteros en este primer combo”, le bajó Buenaventura en medio de un gran optimismo.

El actual DT dejó en claro que “jugar un mundial es lo máximo que le puede pasar a un jugador. Hoy me siento muy orgulloso y valoro más lo que hicimos en el 86. Ya pasaron muchos años, pero quedamos en la historia grande. A los jugadores de esta selección les digo que ir al mundial es la mayor motivación que pueden tener. Uno debe pelear para estar entre los mejores del mundo”.

“La expectativa es muy grande. Ojalá sea un buen partido y que podamos empezar sumando de a tres. La selección es la que nos alegra el alma”, finalizó Ferreira.

CON PARAGUAY

Buenaventura jugó tres Copa América (1983, 1987, 1989) y un mundial (México 1986).

La opinión en cuanto a los nacionalizados: “Queda apoyarlos”

Buenaventura también se refirió hacia los “extranjeros” que tiene la Albirroja en su plantel: Gastón Giménez (podría debutar) y Adrián Cubas (ambos argentinos).

“No es que me gusta tanto eso de que nacionalicen a jugadores de otros países. Se verá el rendimiento de ellos y ojalá puedan aportar algo bueno a la selección. Si es por el bien de Paraguay que tengan sus chances de demostrar que pueden ser de gran utilidad. Si no están a la altura seguramente no volverán a venir. Ahora queda apoyarlos, hacerlos sentir cómodos y darles confianza para que vayan familiarizándose con el grupo. En los últimos años nos caracterizamos por nacionalizar a otros y creo que acá también hay muy buenos valores que piden una oportunidad”, puntualizó el histórico.

La pandemia le jodió también con el laburo

Sobre su actualidad, Buenaventura nos comentó que “estoy sin trabajo. Estaba con el tema de las inferiores en Guaraní, pero con toda esta pandemia las formativas fueron suspendidas. El ascenso también se fue al mazo. Queda esperar a ver qué sucede para el año próximo. Ojalá pase muy pronto este tema del coronavirus”, sintetizó.

Que gane la Albirró: “Un alivio grande”, he’íma Buenaventura

Sobre la circunstancia de jugar los par t idos a puertas cerradas por culpa del virus vai, Buenaventura Ferreira añadió que “jugarlo sin público, pero dando todo dentro del campo de juego. Los jugadores están representando a un país. Hay gente que la está pasando mal en este duro momento y todo eso debe ser una inspiración para ellos. Da gusto verle ganar a Paraguay, es como un al ivio grande para tratar de soportar tantos inconvenientes que tenemos. Pese a que no se va a jugar con público, la gente va a apoyar y va a estar atenta frente al televisor”, concluyó.

Hay diferencia económica, pero el amor no se negocia

Ferreira también hizo una comparación de su época de jugador con los de ahora. “Antes no ganábamos lo que hoy se gana en el fútbol, pero queríamos tanto jugar que nos olvidábamos de todo eso. Cuando nos llamaban para la selección el sentimiento que sentíamos era indescriptible. Creo que eso no se negocia, los jugadores de ahora estarán ansiosos de que arranque el partido. Hay que pelear para dejar en alto el nombre de la Patria, de eso se trata”, remató.