El cuadro del “Chito” Ayala dio el primer batacazo de cuartos y dejó sin invicto el Clausura.

Este formato de campeonato se cobró la primera víctima: Nacional. El Trico, que hasta aquí era el único invicto del torneo Clausura, cayó por primera vez y chauchesku. Sol de América, que entró prácticamente por la ventana a la liguilla, dio el batacazo al tumbarle por 1-0 para instalarse en semifinales.

El protagonismo de Nacional se vio en el primer tiempo. Más ambicioso el equipo de Rodrigo López lo quiso ganar desde el vamos. La tibieza de Sol se manifestó en cuidar su sector defensivo y en generar peligro en alguna jugada de pelota parada, que al final le daría el alegrón.

El marcador no se movió en esa etapa y el Danzarín comenzó a apretar distinto en el comienzo de la complementaria. Celso Ayala hizo ingresar a Nildo Viera para pivotear pelotas. El Trico se jugó metiendo más delanteros, pero estaba visto que el destino estaba marcado a fuego.

En un córner, Valdez conectó un gran cabezazo que superó la estirada de Antony Silva para decretar el único tanto del partido a favor del Danzarín. Eso bastó para liquidar el expediente por lo que lo vino después fue pura desesperación del Trico que ya no encontró el camino de la igualdad.

Del “esto es un desastre” a la posibilidad de pelear el título

Sol de América ya está en semifinales y no es poca cosa. Hace poco su propio presidente, Miguel Figueredo, había cuestionado el rendimiento del equipo con la expresión “esto es un desastre”.

Tras la salida de Sergio Orteman, el equipo logró ingresar a la liguilla en la posición 7, y ahora logró tumbar al único equipo que no había perdido en el torneo para meterse entre los cuatro mejores. El fútbol es así de cambiante.