El expelotero que chutó en Barrio Obrero le bajó con dureza al Departamento de Árbitros de la APF y por sobre todo por como viene implementando el VAR.

• POR GERARDO BENÍTEZ MONGES

Para Mariano Catalino Pesoa, exjugador de Sol de América, Cerro Porteño y campeón de América con la selección paraguaya en el año 1979, el VAR (sistema que se utiliza para asistir al árbitro mediante video) casi siempre está perjudicando a los equipos mal llamados “chicos”. A su humilde entender, el sistema que entró en vigor a principios del año pasado, en nuestro medio, “es bastante manipulado. Muchos árbitros entran con bisturí a las canchas, operación de película”, soltó el profe.

Recordó que la implementación de esta tecnología en el fútbol tenía como objetivo, mínimamente, el deseo de erradicar los errores más groseros del arbitraje; sin embargo, ahora es peor. “Es una cosa de locos, le saca esencia al fútbol, es muy manipulado. Los criterios de los árbitros no son unificados, ellos ya saben antes de salir de su casa quién tiene que ganar y quién no y así es difícil que el fútbol paraguayo salga adelante”, le bajó.

SIN TIMÓN

Tiroteó contra el Departamento de Árbitros, que encabeza el exréfere curepa Horacio Elizondo. “Ese departamento no tiene timón y, si tiene, no sirve. Cada fin de semana se realiza un pequeño robo a los equipos humildes y en Paraguay cualquiera de los diez equipos puede salir campeón. Dijo que, “por ejemplo, en Europa el VAR no cambió nada, todo sigue igual, y así debiera ser aquí también, pero no se implementa de buena manera, siempre es perjudicado uno u otro equipo”.

Reconoció que el VAR vino para quedarse y en algunos aspectos corrige ciertos errores. “A muchos jugadores les corrigió; por ejemplo, si el VAR existía en mi época la mayoría de mis compañeros no iban a jugar al fútbol”, dijo en medio de carcajadas.

TRAYECTORIA

Mariano Pesoa comenzó su trayectoria peloteril defendiendo los colores de Sol de América (1968/1975), luego pasó a Cerro Porteño (1975/1982); en esos años integró la Albirroja. Terminó chutando futsal en Recoleta.

EN LA FAP

Actualmente forma parte de la comisión directiva de Futbolistas Asociados del Paraguay (FAP), que preside el también expelotero Rogelio Delgado. Es director técnico recibido de la promoción 91/92.

Estuvo a punto de fichar varias veces en el exterior, pero…

Nunca chutó en el exterior, pero sí tuvo varias oportunidades para hacerlo. Mariano cuenta que el Deportivo Salamanca de España estuvo cerca de ficharlo. “Viajamos a España, nos reunimos todo con los directivos del club, pero Cerro pedía mucho dinero por mí, entonces no se concretó nada y volví al Paraguay”, dijo.

También el América de Cali fue otra gran opción, junto a Juan Manuel Battaglia fueron para la prueba, pero de nuevo el monto alto solicitado por su club fue impedimento. La misma historia se repitió con el Cruzeiro; es decir, no pasó nada.

Le llevaron a Cerro para jugar y terminó practicando en Sol

Pesoa recuerda que cuando era péndex, con 15 años de edad, un vecino suyo, mirándolo chutar en el barrio Tembetary, le dijo que lo quería llevar a Cerro Porteño para probar suerte, pero ese día no practicaba el Ciclón. “Entonces pasamos a Sol de América, cuando aún estaba sobre 5ta. Ahí me invitaron y, aunque no tenía nada de atuendo, me prestaron y quedé a jugar ahí por un buen tiempo”, recuerda el expelotero.

En una oportunidad, en el año 1976, junto a otras exestrellas, reforzó al equipo de “Medias rojas”, en un torneo desarrollado en el 12 de Octubre de Santo Domingo, obteniendo el título de campeón.

“Para jugar al fútbol hay que ser sacrificado”

Mariano, quien actualmente cuenta con 68 pirulos, está casado con María Beatriz Riveros.

Tiene cuatro hijos, que son Guillermo Andrés, Mónica, Iván y Esteban. Contó que el mayor de ellos llegó a chutar la pelota, pero luego se aburguesó, dejó el fútbol y emprendió otros objetivos.

“Para jugar al fútbol hay que ser sacrificado”, he’i.