Dicen que las pasiones se heredan y en el mundo del automovilismo es algo que se da muy seguido. Ejemplos hay varios y basta con citar dos. Michael Schumacher, multicampeón de la Fórmula Uno, logró sembrar en su hijo Mick el amor por este deporte y hoy día su retoño de 23 años ya está corriendo en la máxima categoría del automovilismo mundial.

Lo mismo pasó con el piloto Jos Verstappen, quien le pasó la posta a su hijo Max Emilian Verstappen (24 años), actual campeón de la F1.

Y el que ya se sumó al equipo de “Sembradores” de talento en la F1 es Kimi-Matias Räikkönen, el fantástico piloto finlandés de 42 años, quien dejó la categoría reina del automovilismo en el 2021 y desde ese momento comenzó a entrenar a sus hijos Rihanna de 7 años y Robin Räikkönen de 5 años. Ambos ya corren karting, la disciplina deportiva que siempre fue, es y seguirá siendo la mejor escuela de los mejores pilotos.

Aún es muy temprano para saber si el pequeño Robin seguirá los pasos de su padre, pero si ya desde esta edad comienza su relación con los autos; es imposible que no quiera ser como su papá más adelante.