La figura inesperada. Ayer, ante la necesidad de relevo en su batuta en la antesala del superclásico por Copa Libertadores, donde tanto Cerro Porteño como Olimpia se juegan la clasificación; apareció el “10” azulgrana.
Hablamos de Luis Fariña, a quien el profe Francisco “Chiqui” Arce lo bancó y lo ayudó a pesar de sus preocupantes condiciones de salud.
Y es que el propio jugador decidió alejarse de la institución por sufrir «trastornos de ansiedad, pánico y profunda depresión». Además, también padecía de «agorafobia», según lo develado por el comunicador Hernán Rodríguez.
“’No tenía ganas de vivir’, declaró Fariña. Pero el club puso los mejores profesionales y hoy hizo un partidazo”, agrega Rodríguez.
El “Faro” se mandó un verdadero golazo en el clásico antes de que se vaya la primera parte y esto fue emotivamente festejado por el profe azulgrana, quien se desahogó porque siempre estuvo seguro de que Fariña volvería a explotar todas sus habilidades tarde o temprano.
“Me deja contento, no solo por él, sino por mí también. Él (Fariña) necesita, el equipo lo necesitaba, a partir de hoy va a dar un gran salto y se va a sentir más cómodo. Es un futbolista que ha pasado por distintas situaciones y necesita volver a ser él mismo”, declaró Arce en conferencia de prensa.
Golazo de Luis Fariña para el segundo del Ciclón.
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¿Por qué Chiqui se emocionó con el gol de Fariña?
El autor del 2do. de Cerro sufría de agorafobia, trastorno de ansiedad, pánico y profunda depresión. No jugó un año entero. “No tenía ganas de vivir”, declaró. El club le puso los mejores profesionales y hoy hizo un partidazo. pic.twitter.com/0jrg1gP8Ao— Hernán Rodriguez (@HernanRSotelo_) May 23, 2022
— Ana Liz Ramos (@neanliz) May 23, 2022
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