Parece un despropósito, pero en asuntos de Copa, a Cerro le va pésimo. Así se llame Copa Libertadores, Supercopa o en este caso, Copa Paraguay.

La denominada Copa de Todos, supuso el cuarto fracaso para el Ciclón, desde su creación en el 2018, al punto que ni siquiera ha podido llegar a las semifinales del torneo.

Justamente en esa primera edición (la del 2018) había logrado su mejor posicionamiento en el torneo, al llegar hasta cuartos de final, donde fue eliminado por Guaraní (3-0), que fue posteriormente el campeón.

Ya en el 2019, el rendimiento del equipo fue aún peor, porque cayó en tercera fase y en penales (4-3) ante el entonces cuadro de la Intermedia, 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero. En el 2020, no se disputó el torneo a causa de la pandemia.

El año pasado, la mala vibra se apoderó nuevamente del equipo que cayó eliminado ante Sol de América (derrota 2-0) en la fase de octavos de final. 

Este año, la eliminación golpeó nuevamente su puerta al caer 1-0 esta noche ante Rubio Ñu, con un rendimiento poco feliz o -mejor dicho- por mérito de un rival de menor categoría, que jugó mucho mejor en los noventa minutos.

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