Ryan Giggs fue un futbolista sensacional, ganó todo con el Manchester United; pero al mismo tiempo su carrera estuvo marcado por escándalos fuera del campo de juego y uno de esos escándalos se registró en el 2020 cuando fue acusado por su entonces yiyi Kate Greville, de 38 años, de haberla pegado.
La denuncia no quedó en el opare´í y el expelotero fue llevado a juicio, pero como el jurado que integró el primer proceso legal no pudo alcanzar un dictamen final la semana pasada, tras veinte horas de deliberaciones, Giggs será sometido otra vez el año próximo a un juicio por supuesta violencia de género, según estableció este miércoles el Tribunal de Manchester, en el norte de Inglaterra.
La corte ha fijado el 31 de julio de 2023 para el comienzo de este nuevo juicio. Durante el juicio en el Tribunal de Manchester, Giggs, de 48 años, afrontó acusaciones de violencia contra Kate Greville.
Ryan ha negado tener un comportamiento controlador o coercitivo hacia su exnovia durante un periodo de tres años.
El jugador también negó haber “perdido el control” y haberla golpeado con la cabeza y negó haber agredido a la hermana de Greville, Emma, dándole un codazo en la mandíbula, durante una pelea en su casa en Worsley, en el norte inglés, el 1 de noviembre de 2020.
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