Se quedó con las ganas. Y se quedó sin invicto. Todo mal para el Guma, que en la jornada de la “consagración”, en la que le debía poner la frutillita al postre, terminó viviendo una tarde muy negra en que perdió todo lo que estaba buscando, más por errores propios que por virtudes del rival.
Es que Libertad fue menos desde lo individual antes que desde lo grupal, y a partir de ahí comenzaron a verse las diferencias que Gremio, también desde el mano a mano, supo sacar ventajas.
Uno de los duelos claves de la noche fue el que tuvieron Everton con Iván Piris, donde el delantero le ganó siempre al defensor. De hecho, por ahí vinieron los dos goles.
El primero, cuando con “baile” incluido lo dejó “pagando” para definir a placer.
En el complemento, una trancada “pererĩ” del paraguayo fue aprovechada por el rapai que quedó solo frente a Silva, que ya nada pudo hacer.
Este fue el tiro de gracia, porque se dio cuando más insistía el “Repollero” por el empate. Incluso antes de este gol el “Pollo” no supo definir una jugada de lujo de “Tacuara”, que fue esa la única que hizo.
Fueron las jugadas claves que sentenciaron los casi 100 minutos que duró el encuentro, donde dos tapadas del charrúa a Jean Pyerre y otra a Tardelli dejaron la sensación que Gremio fue más, aun sin tener un buen fútbol.
Dolido por lo que fue la derrota, habló Chamot
Luego de la derrota, el entrenador de Libertad, José Chamot, se mostró dolido por lo que fue la primera derrota que sufre a nivel internacional desde que asumió el cargo en el “Repollero”, y de hecho es solo la segunda en 14 presentaciones (9 ganados y 3 empatados).
“Cometimos errores que se pagaron, pero seguimos primeros. Y si logramos eso, podemos revertir este resultado”, aseguró el entrenador al término del chute.
He’i que ahora ya hay que pensar en lo que será el duelo del fin de semana ante Olimpia y cuando llegue su momento pensar de nuevo en la Libertadores.
Hubo un “ni se te ocurra”
Como se está haciendo una costumbre en los equipos brasileros, el show no pudo estar ausente. Esta vez el protagonista fue el al arquero Víctor. Alguien desde la gradería Sur tiró una botellita al área.
No fue Payo Cubas, pero sí una onda “ni se te ocurra”. El arquero la agarró como si hubieran tirado un pedazo de estadio.
Cuando “Tacuara” le fue a reclamar que no arme guarara al santo cohete, le puso una mano en la espalda. Ahí, el rapai se tiró como si un sicario hubiera rondado por su arco.
“Pollo” se fue rengueando
Un “tirón” sobre el final del encuentro dio la cuota de alarma en filas de Libertad.
El que sintió que la pierna le dio una señal de “alto” fue el “Pollo” Recalde, quien no llevaba muchos minutos en la cancha pero corrió todo lo que sus compañeros no lo hicieron. ¿Se pierde el “blanco y negro”?
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