El Sportivo Luqueño atraviesa un buen presente en la Copa Sudamericana y hoy comienza una serie histórica ante el Atlético Paranaense de Brasil. El equipo de la “República” es el único representante paraguayo en el escenario internacional y no se conforma con lo que ya logró, por lo que la expectativa es grande y el “hambre” por alcanzar instancias decisivas se acrecienta.

Luego de ir sorteando rivales e inclusive con sendas goleadas, el Auriazul está entre los ocho mejores del continente, para asombro de propios y extraños. Los dirigidos por Eduardo Rivera llegan a este choque con buenos antecedentes como visitante, por lo que esta noche buscarán repetir ante los rapais.

Como se sabe, en este tipo de definiciones el gol de visitante juega un papel preponderante y el elenco luqueño lo sabe bien, ya que eso servirá para sellar la serie en casa y ante su caluroso público. El Auriazul viene de perder ante Guaraní por el torneo local, a pesar de haber tenido un rendimiento interesante.

Rivera pondrá toda su artillería, en donde la única baja sensible es la del portero Arnaldo Giménez, por lesión, entrando en su lugar Jorge Chena.

Todas las fichas están puestas en el “Kure”, en una jornada donde nuestra querida bandera tricolor será más azul y oro que nunca.

El aguante de verdad

El equipo de Rivera para nada estará solo en tierras rapais, ya que unos dos mil hinchas auriazules alentarán desde las gradas del “Arena do Baixada”. Por más que la crisis económica apremia en muchos hogares, los luqueños se ingeniaron y consiguieron viajar en masa al vecino país para acompañar al club de sus amores.