Además de ser capitana de Guaireña, ella es una capa bioquímica y hoy nos cuenta cómo hace para combinar ambas pasiones

Por Will Larroza

Nacida en Loreto, Concepción, pero radicada desde ya hace varios años en Villarrica, Ninfa Valiente ama el fútbol y en una charla con Crónica reveló algunas de sus desafíos.

“Ahora mismo todavía es casi imposible que una mujer viva de jugar al fútbol, en ese aspecto, por ejemplo, la APF no apoya al fútbol femenino. Incluso, hasta hace poco nosotras teníamos que hacer actividades extras para poder juntar fondos para realizar los viajes que demanda el Interligas. Por suerte, ahora, por lo menos, algunas personas nos ayudan para poder conseguir los pasajes”, comentó.

Ninfa es bioquímica y trabaja en un hospital, justamente eso hizo que el año pasado ella no pudiera acompañar a Guaireña para jugar, dado que sus horarios le impedían poder llegar a las prácticas.

“Los horarios son muy complicados, acá hay muchos pacientes y el trabajo que hago para vivir es muy demandante. Por fortuna, este año mis compañeras y todo el cuerpo técnico me apoyaron muchísimo para poder retornar al equipo”, he’i.

Sobre los pacientes que suele atender, la bella jugadora dijo que siempre le piropean por jugar al fútbol, “siempre me dicen ‘mirá, acá está mi jugadora’, o me piden selfis ja ja ja”.

La pelotera también comentó que cuando cuelgue los botines probablemente no seguirá ligada al fútbol, pero tampoco descartó la idea de hacer algo relacionado a eso. “Creo que después me voy a dedicar 100% a mi trabajo en el hospital nada más, quiero crecer profesionalmente en esa otra rama que amo. Aunque nunca se sabe, capaz más adelante también pueda surgir algo con el fútbol”, señaló.

“Cuando estaba en la Facultad me invitaron a jugar en serio”

Sobre sus inicios en el fútbol, Valiente contó que desde los 7 años ya que jugaba al fútbol con los varones en su Loreto natal, pero fue recién en la Facultad que la invitaron a integrar una selección de chicas. “Siempre jugué al fútbol, siempre me gustó. En la Facultad jugamos siempre con las chicas, pero era más como hobby. Fue en el segundo año cuando me invitaron a jugar en el Olimpia de acá, para jugar el torneo de fútbol de campo. Después de eso, ya me llamaron desde la selección de Guaireña para jugar el Interligas”, señaló.