En una práctica contra la Primera, Gustavo Benítez le dio un “estate quieto”, y a más de romperse los ligamentos cruzados, también echó por el suelo sus sueños.
- Gerardo Benítez Monges
- Periodista
Bernardino Ramos, conocido también con el mote de “La Flecha”, fue otro de los grandes expeloteros que tuvo nuestro fútbol, que no pudo avanzar mucho en su carrera por culpa de una lesión váira en la rodilla derecha.
Comenzó su camino tras la pelota a los 13 años, en el club 30 de Abril, de la Liga Acahayense de Fútbol y luego de su paso por otros tantos clubes y selecciones del interior, llegó hasta Para Uno, buscando dar el salto a su verdadero sueño.
“Fue algo magnífico, era totalmente otra cosa, pasar de un club del interior a Olimpia era lo máximo. Lógico que tuvimos nuestro tiempo de adaptación, aún así, era impactante”, dijo el exjugador.
En el año 1986, codeándose con varios que luego brillaron en el Franjeado como Hérib Chamas, Evaristo Portela, Carlitos Guirland y Carlos Torres, salió campeón con el equipo de Para Uno, en la categoría Reserva.
LA LESIÓN VÁIRA
En una dura práctica de fútbol, contra sus compañeros de la Primera, el recio Gustavo Benítez le dio una barrida de aquellas, que por poco lo dejó chalaikuépe. “Recuerdo que me dijo que me levante, me sacuda y siga; sin embargo, me dolía mucho la rodilla y ahí quedé”, le bajó.
Recordó que en esa práctica, en la Primera estaban Éver Almeida, Rogelio Delgado, Jorge Guasch, Alicio Solalinde, Hugo R. Talavera, Eduardo Ortiz y lógicamente Benítez, por citar algunos.
“Había sido lesioné los ligamentos cruzados y en esa época era difícil pasar por una operación, me dieron remedios yuyos, masajes y entre vendas, con el tiempo se curó vai vai”, indicó.
DE TITULAR
Ramos contó que una vez, convocado por Sergio Markarián, jugó de titular en un amistoso que tuvo Olimpia contra Sportivo Alberdi. Le reemplazó posteriormente Adolfo Jara Heyn. Ese chute culminó sin goles.
Del Bosque pasó a los Jardines del Kelito, donde marcó goles
La mala pata que tuvo en el “Bosque” de Para uno, hizo que buscara otros clubes donde jugar. “Alicio Solalinde me dijo que vaya a probar suerte en River Plate, ese año (1987), ascendimos con River a la Primera, habíamos clasificado terceros, pero por disposición de la Liga Paraguaya de Fútbol, Valois Rivarola, que tenía que ascender, bajó hasta la Segunda de Ascenso, y nosotros entramos ahí”, sostuvo.
“En River jugué bastante, aún con la lesión a cuestas, yo solo quería jugar, sin importar las consecuencias, ese año recuerdo que marqué muchos goles”, dijo.
“Si le caes bien a don Epifanio Rojas, la cosa puede cambiar”
Su paso a filas del club Tembetary fue debido a su amigo Gilberto Ortega. “Vamos a Tembetary, si por ahí le caes bien a don Epifanio (Rojas), la cosa puede cambiar, me había dicho mi socio, ya que la cuestión económica no era muy buena en ese entonces”, sostuvo el expelotero.
Luego de vestir la albiverde, Ramos fue a chutar en el 12 de Octubre de Santo Domingo, donde coincidió nuevamente con su compi del Olimpia, Vicente Escalante.
Colgó los botines a los 35 años, luego de consagrarse tricampeón con el 8 de Diciembre de la Liga Fernandina, en el 92, 93 y 94.
Se comieron los dulces de Guirland
Ramos recuerda que, cuando llegó a Olimpia, compartió una de las piezas que estaba debajo de las graderías del club con Carlitos Guirland y Torres. “Recuerdo que a Guirland le gustaba mucho el dulce, en una oportunidad le comimos todo lo que tenía y por poco no se armó un guarara de aquellos”, recordó el exfutbolista.
Comentarios